Contra una salida de Bolivia al Atlántico

El pasado 13 de mayo, el nuevo ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, sorprendió a la opinión pública al denunciar la existencia de “intereses privados” contrarios a que Bolivia tenga su propia flota de barcazas y navegue libremente por el curso internacional de la Cuenca Paraguay-Paraná.

“Existen ciertos intereses, no queremos dar con nombre y apellido, intereses que pretenden que Bolivia no pueda tener su propia operadora en la Hidrovía. Intereses creados que en este momento no podemos identificar, pero que preferirían que Bolivia no tenga su propia flota de barcazas y, eso, de alguna manera ha influido en algunos informes” dijo el ministro de Defensa.

Las declaraciones de Reymi Ferreira reiteran: a).- La existencia de intereses privados; b).- Que Bolivia no debe tener su propia flota de barcazas y c).- Que Bolivia tampoco tenga acceso a la libre navegación en la Cuenca Paraguay-Paraná; d).- Que estos intereses, influyeron en algunos informes, se supone, de fuentes nacionales, “infidencia” que sirve para reforzar la estrategia geopolítica contra Bolivia y; f).- Debemos citar también, la declaración del vicepresidente del Estado Plurinacional, respecto a que el Gobierno boliviano no invertirá un solo peso más en las barcazas.

CONTRADICCIÓN

Tratándose de dos autoridades de influencia en el futuro destino de las barcazas construidas en China, recordemos las palabras del ministro de Defensa: “Se hará hasta el último esfuerzo para tratar de recuperarlas” y las del vicepresidente: el gobierno no invertirá un solo peso más en las barcazas”.

Contradicciones que, de hecho, desviarían el enfoque nacional de fondo como es el poseer una propia flota de barcazas que navegue libremente, con bandera boliviana, en las aguas de los ríos Paraguay-Paraná, hacia el océano Atlántico.

INTERESES FORÁNEOS

La situación es muy delicada para nuestro país, sobre todo si tenemos en cuenta que, al parecer, los intereses privados habrían sido identificados como está identificada la estrategia geopolítica tal vez de otras naciones, sin excluir a Chile, contra una salida soberana de nuestro país al océano Atlántico.

Llama la atención, que el Gobierno no ponga a descubierto tales intereses que, suponemos, son extranacionales y que por el contrario, la “infidencia” aparentemente nacional, trabaje en favor de espacios geopolíticos del proyecto destinado a cercenar la alternativa del Atlántico.

Las barcazas son imprescindibles para Bolivia, pues constituyen el inicio de una flota moderna que opere, bajo bandera, por las aguas de curso internacional, al que Bolivia tiene derecho y, por otra parte, es hora de que la Armada Boliviana, tome cartas en este asunto como primera fuerza que realmente puede operar con excelencia y garantía por la cuenca abierta al océano Atlántico.