Inauguran nuevo centro
En Bolivia existen cerca de 2.238 pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC), pero sólo hay 170 equipos a nivel nacional, por ello, ayer el Instituto Boliviano de Nefrología inauguró el Centro de Hemodiálisis en el Hospital San Gabriel, que cuenta con cuatro máquinas diseñadas con tecnología de punta y un equipo médico multidisciplinario.
Los datos estadísticos del Ministerio de Salud señalan que en 2015 las patologías renales se incrementaron en un 68 por ciento, siendo en total 2.231 pacientes en todo el país. Pero la deficiencia se da cuando las 170 máquinas existentes no abastecen el requerimiento de los pacientes renales que acuden a los diferentes centros médicos del país.
El crecimiento anual de pacientes con daño renal crónico terminal (última etapa de la ERC) en el país tiene una proyección exponencial. “En 2005 habían 63 pacientes por cada millón de habitantes, en 2007 se incrementó a 179 personas enfermas en el mismo número de habitantes, es decir, en dos años esta cifra casi se triplicó”.
Las últimas cifras del Ministerio de Salud señalan que en 2013 se registraron 260 casos por cada millón de habitantes, cifra que cuadriplica el registro de 2005. En Bolivia, existen 13 unidades de hemodiálisis públicos; La Paz cuenta con dos, la primera en el Hospital de Clínicas y la segunda en el Hospital Boliviano Holandés de El Alto.
A criterio, de Plata la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en Bolivia es un problema de salud público que se acrecienta diariamente. “Necesitamos una mejor salud renal para Bolivia y, para ello, la unión de la voluntad política del Gobierno que es sensible ante esta problemática, y el conocimiento científico en salud existente en nuestro país, es de vital importancia”, dijo.
Por ello, ayer se inauguró el nuevo y moderno centro de hemodiálisis en el Hospital San Gabriel, ubicado en la zona de Villa Copacabana de La Paz, que brindará atención integral a los pacientes que así lo requieran. La institución cuenta con un equipo multidisciplinario y está equipado con siete máquinas de diálisis.
La característica principal es la tecnología de punta que permitirá ofrecer un sistema integrado, asegurando alta calidad en el tratamiento de la hemodiálisis, explicó María de los Ángeles Terán, jefe médico de la unidad.
Este centro de hemodiálisis se suma a las dos ya existentes del Instituto Boliviano de Nefrología: Cemes y Virgen de la Asunción, y entre ambas prestan atención a alrededor de 60 pacientes.
“No existen datos oficiales ni actuales sobre la cifra correcta de enfermos renales en Bolivia, lo que tenemos es un subregistro”, complementó Plata al referirse que existen personas que desconocen que tienen la dolencia, ya que esta patología es silenciosa por no presentar síntomas marcados que alerten al paciente.
DATOS
Al momento, en el país 2.231 personas se encuentran en un estado avanzado de la ERC y requieren terapia de diálisis, según los datos del Programa Nacional de Salud Renal de Bolivia, hasta marzo de la presente gestión.
De esa cifra, La Paz es el departamento con más afectados registrando 576 casos; Cochabamba cuenta con 572 pacientes y en tercer lugar está Santa Cruz con 568, el resto 515 se distribuyen en el resto de departamentos.
Los 2.231 enfermos con ERC reciben tratamiento en unidades de hemodiálisis del país. De ese total casi unas 1.000 personas se atienden en algún seguro social; cerca de 700 asisten a hospitales públicos, y el resto recurren a clínicas privadas.
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