Con la voz entrecortada, la mirada perdida escondida entre las arrugas que bordean sus ojos, Sebastiana Quispe, como está en su cédula de identidad o “Kespi”, como le dicen en su pueblo, llegó ayer a la ciudad de La Paz para recibir una condecoración de la Cámara de Diputados. Los legisladores, ante la falta de apoyo a la actriz que protagonizó la cinta de Jorge Ruiz “Vuelve Sebastiana”, realizarán una campaña para que sea nominada al Premio Nacional de Culturas que otorga a sus ganadores la suma de 40.000 Bolivianos.
Acompañada de sus dos hijos Benedicto y Emiliana y sus 10 nietos, Sebastiana aún trabaja en la crianza de sus animalitos, su esposo falleció hace 10 años y desde entonces es jefa de su hogar.