IDIF es cuestionado por caso Alexander

Luego de la polémica que causó las revelaciones de la exfiscal de distrito, Patricia Santos, sobre el direccionamiento que el fiscal general, Ramiro Guerrero, efectuó en la dirección funcional de la investigación y la negociación de los procesos abreviados; la defensa de los médicos del Hospital del Niño, implicados en el caso Alexander, anunciaron que pedirán que la exautoridad declare y esclarezca cuales son la irregularidades que se cometieron y al momento comprometen la credibilidad de todo el sector.

Cerca de las 18.30 del 13 de noviembre de 2014, el bebé de ocho meses, Óscar Alexander, falleció en la Unidad de Terapia Intensiva del Juan XXIII, luego de ser reanimado por tres paros cardiorrespiratorios.

A las 13.00 de ese día, con el lactante aún con vida, la perito forense del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), Ángela Yarmila Mora Vera, determinó “la presencia de desgarros sangrantes recientes” en la región anal del bebé, concluyendo: “con signo de coito anal reciente traumático”.

El informe de Mora es el inicio de una serie de hechos que concluyen en la imputación por infanticidio en contra de 11 personas, nueve de ellos, personal médico de tres instituciones distintas. El 15 de diciembre, la imputación inicial se amplía en contra del médico que estaba de turno ese 13 de noviembre en el entonces denominado hogar Virgen de Fátima, Jhiery F.S. (34), cambiando la tipificación al delito de violación.

La ahora cuestionada “hipótesis” de abuso sexual, que según Santos fue sustentada por el Fiscal General desde Sucre, a través de los fiscales especiales, sostiene que el médico Jhiery F.S., abusó del lactante en la sala dos del hogar Virgen de Fátima, cerca de las 05.30 de la mañana, cuando la madre sustituta o “mamita” que estaba a cargo de Alexander y otros ocho bebés salió por los biberones al área de lactancia y demoró más de 30 minutos.

IRREGULARIDADES

En los días precedentes a la muerte del bebé, aún en noviembre, antes de la detención de Jhiery F.S. por la falta de indicios en la investigación, el Colegio Médico de La Paz sale a cuestionar el informe forense elaborado por Mora quien, de forma extraña, presenta su renuncia. Lo mismo acontece con el director del IDIF y el perito que efectúa la autopsia, Cristian Vargas.

Este es uno de los primeros hechos que es minimizado por el fiscal general, Ramiro Guerrero, quien asegura que las tres renuncias, de forma coincidente, se dan por “razones personales”.

Sobre el tema de los forenses, la defensa de los diferentes implicados plantea desde noviembre, los primeros requerimientos para que Mora y Vargas acrediten su formación académica y la experiencia con la que cuentan. En estos seis meses, el Ministerio Público ha rechazado estos pedidos, bajo el argumento de que los peritos no son los investigados.

Sin embargo, como coinciden los argumentos de los abogados defensores, la persecución del supuesto delito de “violación” se sustenta en el certificado forense expedido por Mora y Vargas y ante la duda razonable de que estos cometieron “errores” al momento de efectuar su diagnóstico, la solicitud de sus credenciales se hace imprescindible.

Por otro lado, el Ministerio Público tampoco ha dado lugar al pedido de intervención de peritos alternos o externos.

PRESTIGIO DEL IDIF

En contrapartida a la presunta mala intervención de estos dos forenses están los exámenes de laboratorio efectuados por el IDIF, que hasta la fecha ha emitido más de una veintena de resultados, los cuales fueron entregados a los fiscales Blanco y Boyan, en los primeros días de diciembre pasado.

Los abogados afirman que ante la indiferencia del juez Tercero en lo Penal, que lleva la causa, Rolando Chaca y la gran instancia y reiteración de memoriales, recién han logrado acceder a estos resultados desde hace dos semanas. Tres de estos absuelverían de forma científica que los cuatro sospechosos del posible vejamen hayan tenido contacto “físico” alguno con Alexander ese 13 de noviembre.

En favor del médico Jhiery F.S. existen al menos cuatro informes que señalan que su ADN no fue hallado en ninguna de las pruebas recolectadas ni las muestras tomadas al cuerpo del bebé y la conjetura sobre la relación de hechos en los cuales él abuso del menor han sido rechazadas por los mismos colegas de trabajo del médico, quienes aseguran que Jhiery F.S. no cometió semejante delito.

COCARICO

La muerte del bebé Alexander reveló durante los siguientes días, una serie de irregularidades al interior de los hogares de acogida que dependen de la Gobernación, que en lo político le costó la reelección a César Cocarico.

Pese a todas las denuncias que se han dado sobre el abuso y daños que los menores sufren al interior de estos centros, las críticas cesaron y la atención se desvió a la detención del médico del Virgen de Fátima, Jhiery F.S., el 15 de diciembre.

SEDEGES, BOTÍN POLÍTICO

Con la aprehensión del médico, oportuna para el difícil momento político que atravesaba Cocarico, no solo se dejó de lado la investigación sobre otros casos (como el de la niña Milagros cuya anatomía da cuenta de al menos 12 fracturas de data antigua) sino, la interpelación a la administración que durante cinco años de gestión le ha dado el aún Gobernador de La Paz al Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges).

De forma paradójica, la publicitada “intervención” que Cocarico efectúa al Virgen de Fátima culminó con la posesión de la misma interventora al cargo de directora del Sedeges, Marisabel Zubieta, dejando entrever el carácter político de estos cargos, ocupados por la dirigentes de la Organización Bartolina Sisa, y otras instancias sociales cuyas titulares no tenían la formación adecuada para tan delicado puesto.

SANTOS

El 16 de diciembre, en conferencia de prensa, fue precisamente la exfiscal de distrito Patricia Santos quien señaló al médico como el autor del crimen, asegurando que por su condición de soltero a los 34 años, este corresponde a un perfil pedófilo.

Sobre esta actitud, tanto Guerrero como Santos, ya han planteado deslindar toda responsabilidad ante los errores que Mora y sus colegas pudieron haber cometido al momento de examinar al menor en el Juan XXIII.

En tono sereno, Guerrero señaló que será en la etapa de juicio donde se determine si estos forenses cometieron alguna omisión y de ser así, deberán ser procesados.

El reclamo legítimo de las enfermeras, Isabel Coro y Martha Ticona, ambas del Hospital del Niño, que en pasados días han sido sobreseídas, cuestiona ¿quién les devolverá los meses perdidos, los altos gastos económicos, el resquebrajamiento de su vida familiar y el irreparable daño a su imagen como profesionales en salud?

DECLARACIÓN

Es a raíz de estas últimas declaraciones que Santos hace, revelando los entramados en la investigación del caso Alexander y dejando en evidencia “errores” en el trabajo forense del IDIF, que la abogad Zuleika Lanza anunció que presentarán la solicitud formal para que Santos se presente a declarar sobre estos hechos.

Sandra Daniela M.C. es la internista de medicina en el Hospital del Niño, que asistió al médico José Luis D. A. en la primera reanimación cardiaca que se efectuó al bebé Óscar Alexander el 13 de noviembre, cuando fue llevado desde el hogar, en la calle 3 de Obrajes a Miraflores donde está el hospital, por Lola R.O, enfermera de turno en el Virgen de Fátima.

Alexander fue evacuado por la enfermera del hogar, luego de que la “mamita” (Madelen Paola P. Ch) informara a la enfermera, cerca de las 06.20 que el bebé “estaba raro” y ante la falta de reacción del menor, Lola R O. tomó la determinación de llevarlo al Hospital del Niño donde, según figuran los partes médicos y sostienen las declaraciones de todo el equipo de la Unidad de Terapia Intensiva, al menor solo se le diagnosticó una broncoaspiración, producto del atragantamiento con su leche, que fue extraída de sus pulmones mediante sondas introducidas por la boca.