Ejército logra avances para recuperar Ramadi

Bagdad.- Las fuerzas iraquíes lograron ayer algunos avances en su contraofensiva por arrebatar a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) la ciudad de Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar, con la liberación de la vecina área de Al Ankura.

Una fuente de seguridad informó a Efe de que el Ejército iraquí, con la ayuda de clanes locales, retomó el control de esa zona, situada a 20 kilómetros al este de Ramadi y que llevaba nueve meses en poder de los extremistas.

El objetivo principal de la liberación de esa área fue evitar que el EI continuara bombardeando la base militar de Al Habaniya, a 40 kilómetros al este de Ramadi, añadió la fuente.

En ese cuartel ya han comenzado a concentrarse refuerzos para lanzar la ofensiva de recuperación de la capital provincial, que les fue arrebatada por los yihadistas hace una semana.

A las fuerzas iraquíes está previsto que se unan más de 50.000 voluntarios de las milicias chiíes progubernamentales de Multitud Popular que, según ha dicho el primer ministro, Haidar al Abadi, forman parte del Ejército regular iraquí.

El portavoz de estas fuerzas paramilitares, Karim al Nuri, citado por el diario iraquí “Al Alam”, indicó que hay “facciones de la Multitud Popular que se encuentran desplegadas en la mayoría de las operaciones de Al Anbar”.

Un dirigente de una de las facciones que conforman la milicia, que no fue identificada por el periódico, informó de que varias unidades han sido trasladadas a Al Anbar desde las localidades de Tikrit y Samarra, situadas en la vecina provincia de Saladino.

Además, Al Nuri indicó que sus voluntarios todavía no han recibido la aprobación para el inicio de las operaciones militares en esa provincia occidental, pero afirmó que entre ellos existe una gran decisión y entusiasmo, aunque solo intervendrán en la lucha tras una buena planificación.

Asimismo, aseguró que las milicias poseen misiles sofisticados, como “Al Fateh”, “Nur al Wilaya” y “Al Ashtar”, además de drones, que serán empleados en los combates.

De forma paralela a esos preparativos, yihadistas del EI se hicieron la pasada madrugada con el control total del puesto fronterizo de Al Walid, ubicado en el norte de Al Anbar y que une Irak con Siria.

Tras dominar el pasado jueves la parte siria del paso, ayer arrebataron a las fuerzas iraquíes la zona que controlaban.

El presidente de la Comisión de Puestos Fronterizos de Al Anabar, Saada Yasem, responsabilizó al Gobierno central de Bagdad del suceso.

“El Ejecutivo no respondió a las peticiones de envío de refuerzos al puesto fronterizo, que carecía de fuerzas suficientes para su protección”, dijo Yasem en declaraciones a la prensa iraquí.

Al Walid era el último cruce fronterizo entre Siria e Irak sobre el que las autoridades sirias mantenían su control.

Además de Al Walid, los extremistas dominan el paso entre la población siria de Albukamal, en la provincia oriental siria de Deir al Zur y la localidad iraquí de Al Qaem, en la región occidental de Al Anbar.

El otro cruce entre ambos Estados es el de Tel Koyar, que une la localidad siria de Yarbía, en la provincia de Al Hasaka, y la iraquí de Rabía, en Nínive, y que está en poder de las fuerzas kurdas.