Katmandú, (EFE).- Un día antes que se cumpla un mes del terremoto en Nepal, algunos institutos y universidades privadas reabrieron ayer sus puertas en Katmandú en un esfuerzo por recuperar la normalidad tras el desastre, aunque los estudiantes saben que aún tardarán en recuperar su rutina.
Anticipándose a la fecha para la vuelta al trabajo regular en las escuelas públicas, que tienen previsto abrir en una semana, el Baneshowar Oasis Tuition Centre de Katmandú, un centro de estudios de secundaria con especializaciones, abría ayer sus puertas junto a un campus de centros universitarios aún clausurados a cal y canto.