El Órgano Electoral Plurinacional, junto con los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial, es una de las partes fundamentales de la estructura y organización funcional del Estado boliviano. Fue creado por la Constitución Política en vigencia, producto de una Asamblea Constituyente. Está compuesto de varias ramas, de las cuales el Tribunal Supremo Electoral es el más importante de todos y es el máximo nivel del Órgano Electoral y tiene jurisdicción nacional. De acuerdo con el artículo 206 de la Carta constitucional tiene atribuciones específicas.
Como se puede ver, el Órgano Electoral constituye uno de los cuatro pilares del Estado Plurinacional y según el Artículo 208 de la Constitución “es el responsable de organizar, administrar y ejecutar los procesos electorales y proclamar sus resultados”, al mismo tiempo que “garantizará que el sufragio se ejercite efectivamente, conforme a lo dispuesto en el artículo 26 de esta Constitución” y también está encargado de administrar el Registro Civil y el Padrón electoral. Tiene, asimismo, atribuciones concretas según los artículos 207 y 208 de la Carta magna.
Este órgano de los cuatro del Estado ha caído a un estado de colapso general, a tal extremo que la opinión pública, los medios de comunicación en general e inclusive altos funcionarios del Estado han criticado su funcionamiento, señalando que en las elecciones nacionales de octubre del año pasado y en las de marzo del presente, cometió errores y fallas de tan grande magnitud que todos sus funcionarios debían ser suspendidos de sus actividades, sometidos a juicios de responsabilidad y finalmente sustituidos por elementos idóneos, ya que se los acusa de una serie de inadmisibles delitos que condujeron a las recientes elecciones a lamentables deficiencias e irregularidades.
Pero el colapso de este Poder electoral del Estado no es un caso aislado, sino es parte de la situación de postración en que se encuentra todo el Estado Plurinacional, es decir que también atraviesan graves problemas los otros poderes, vale decir el Judicial, el Legislativo e inclusive el Ejecutivo que muestran síntomas de males que se agravan día que pasa y no tienen ni la menor solución a la vista.
La crisis del Órgano electoral es tan grave como la del Órgano Judicial que según el primer mandatario “está podrido”, y el segundo que está “en estado de coma”, por lo cual es necesaria una operación de alta cirugía que se la ha venido a definir como “revolución judicial”, acerca de la cual no existe ni el menor viso de que se realice este año.
A tiempo de observar la crítica situación del Órgano Electoral, vienen a colación las dolencias de los otros Órganos del Estado, lo cual permite sacar la conclusión de que en general el aparato estatal boliviano, mecanismo encargado de administrar los bienes de la Nación, atraviesa un momento extremadamente delicado, próximo a requerir los santos óleos.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |