Hermano planificó asesinato de familiares

Cochabamba, (EL DIARIO).- El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Ronald Zabala, afirmó que Omar Fernando Adriázola (20) junto a su enamorada Alejandra Saavedra (20) planificaron el asesinato de sus dos hermanas Gloria (23) y Pegui (32) Adriázola Bustamante la madrugada del 14 de mayo.

“Existen los indicios y elementos necesarios que involucran a Omar Adriázola como el autor material e intelectual junto a su pareja del doble asesinato”, aseguró Zabala.

Por tal razón, autoridades judiciales del municipio de Sacaba, la noche del sábado determinaron la detención preventiva en el penal de máxima seguridad de El Abra del acusado mientras continúan las investigaciones del caso. En tanto que Alejandra Saavedra permanece recluida en la cárcel de Sacaba.

“Han existido contradicciones en las declaraciones del acusado y también mediante una cámara de seguridad se pudo constatar que el día del crimen esta pareja compró sedantes de una farmacia. También se encontraron manchas de sangre en la ropa de Omar”, explicó la autoridad policial.

Agregó que el testimonio de los vecinos y la reconstrucción de los hechos permitieron determinar a la pareja como los presuntos autores intelectuales del asesinato. La Policía sospecha que la madre del acusado estaría ocultando evidencia y encubriendo a su hijo quien aparentemente cometió el delito con ayuda de su enamorada por intereses económicos.

La madrugada del jueves 14 de mayo, en el kilómetro 3.5 de la avenida Blanco Galindo, zona de Villa Busch norte, Gloria Adriázola Bustamante y su hermana Pegui fueron asesinadas por cortes de arma blanca en el cuello y el tórax. La primera falleció con 20 puñaladas y la segunda (persona con capacidades especiales) con nueve, según el informe de la división de homicidios de la Felcc.

“La causa de la muerte de ambas personas es por shock hipovolémico por heridas múltiples producidas por arma punzocortante”, informó el director de la Felcc.

La madre de las víctimas declaró a la Felcc, que el día del asesinato encontró a Alejandra Saavedra en su domicilio agarrando un cuchillo con guantes especiales que se utilizan en los quirófanos para operaciones. Su ropa tenía manchas de sangre, también habría utilizado zapatos de quirófano para no dejar huellas. Ante su agresividad tuvo que reducirla con un golpe en la cabeza y pedir auxilio, momento en el que los vecinos ingresaron al lugar y llamaron a la Policía. Las investigaciones continúan.