Un devastador tornado provocó ayer la muerte de 13 personas y unas 230 heridas en el estado de Cohahuila. Los fuertes vientos huracanados también afectaron el estado de Texas y Oklahoma en donde perdieron la vida tres personas.
Al menos entre 350 y 400 casas quedaron devastadas. “Hay calles completas en las que quedan solo una o dos casas y el resto son escombros”, mientras que tres personas se mantenían desaparecidas el pasado domingo. Unas 1.000 personas fueron evacuadas de cerca de 400 viviendas cerca de la presa de Lake Lewis.