Gabinete binacional tratará contaminación en junio

El canciller boliviano, David Choquehuanca, indicó que está programado el tratamiento de la contaminación del lago Titicaca el 23 de junio en la ciudad de Puno. El tema será analizado en el Gabinete Binacional Perú-Bolivia, con el objetivo de tocar aspectos sobre la profanación del espejo lacustre.

Debido a la peligrosa y alta contaminación que estaría padeciendo el lago Titicaca, la Cancillería habría determinado realizar una agenda preliminar para su tratamiento en el Gabinete Binacional Perú-Bolivia, con el fin de consensuar y frenar definitivamente la profanación de la zona lacustre.

Dijo que la agenda aún no estaría definida, ya que se debe incorporar nuevos temas, pero que el tema principal sería la contaminación del Titicaca.

Desde el 2012 se habría tenido reuniones, para tratar aspectos bilaterales entre poblaciones bolivianas y peruanas sobre la zona lacustre; los encuentros se llevaron a cabo con la presencia de autoridades locales y gubernamentales, en el caso de Perú.

A principios de mayo la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT), habría puntualizado las causas de la mortandad de peces, aves y anfibios, en la zona del lago menor (Huiñaymarca).

Con este fin la ALT convocó a especialistas y científicos de diversas instituciones involucradas en esta temática, a un conversatorio que se llevó a cabo el 4 de mayo de 2015.

Como resultado de dicho evento se coincidió que la posible causa principal de la contaminación es la presencia de sulfuro de hidrógeno, producto de la actividad de organismos sulforeductores, que ocasionan la falta de oxígeno en la columna de agua (anoxia).

Este fenómeno se deriva de la excesiva carga de nutrientes provenientes de la materia orgánica acumulada en la zona que involucra las localidades de Huarina, Huatajata y Chua, que circundan las riberas del lago Titicaca, siendo un factor desencadenante las intensas precipitaciones pluviales registradas durante este período, que provocaron el transporte de nutrientes hacia el cuerpo de agua del lago, provocando un crecimiento ocasional de algas filamentosas con persistencia prolongada (un mes), que habrían incidido en la mortandad de peces, aves y anfibios en esta zona.