La Audiencia de Charcas

La Audiencia de Charcas, el órgano político que dominó todo el territorio de Charcas, del Alto Perú, en sus alcances tenía tanto e igual rango que los virreinatos del Perú y las Provincias del Río de La Plata.

Naturalmente, sus instalaciones, salones, dependencias de atenciones, salas de reuniones, escritorios de magistrados, oidores y su Presidencia, más comedores, salas de preparación de alimentos, bodegas de vinos, alacenas, despensas, caballerías, cocheras, por último las dependencias del tribunal supremo, más calabozos y celdas, junto a habitaciones para los alojados visitantes, y para los edecanes y oficiales militares de servicio, más la tropa, custodia del lugar, significaban en sí los fastos de un Palacio Supremo de la envergadura de la Audiencia de Charcas.

Se inició la construcción del Palacio de la Audiencia de Charcas en el año 1560, y dada su historia y su presencia regidora de los destinos de la población de la Audiencia desde el Norte de las Provincias unidas, el Paraguay, los límites con el Brasil por el norte y el este, hasta la Capitanía de Chile, cubriendo los desiertos de Atacama, Tarapacá y al norte en la frontera con la Amazonia, daría lugar a un intenso y diario movimiento en sus instalaciones en Chuquisaca.

Los edificios de la Audiencia de Charcas ocupaban casi una manzana entera en la ciudad de Chuquisaca, con una cara sobre la calle Nicolás Ortiz, en cuyo frente se encuentra la Catedral, paralela a la calle superior, la actual calle Bolívar, donde está ubicado el Parador Santa María Real de la familia Rodríguez Calvo; en un ángulo superior haciendo esquina, con la calle Audiencia, está la casa de la familia de doña Elvira Ramírez, y algunas otras viviendas.

Después de la finalización de la Guerra de la Independencia, y la creación de la República, adquirió el inmueble don Juan Ponce de León, quien inició su reparación.

Posteriormente, compró el inmueble don Canuto Querejazu. La edificación entre otras dependencias contaba con 46 habitaciones, con sus respectivas salas de ingreso.

Finalmente, ya vendida por partes a diversos propietarios, la adquirió don Miguel Inocente Ramírez, poseedor de varias propiedades rurales, dando cobijo en el edificio de la Audiencia a sus arrendatarios.

Debido a estos hechos, don Miguel, abreviando su nombre, fue llamado “Muchos Indios Reunidos”.

Actualmente se puede ver, en el predio lamentablemente dividido, muchos patios con piedra manzana fina, en cuyos centros se encuentran fuentes hermosas de piedra.

Al igual que los pilares de apoyo de las segundas plantas de una pieza en piedra, pilares altos y hermosos de una altura aproximada mayor de tres metros.

Las rejas aún existentes son resguardadas por disposiciones de la Alcaldía de Sucre, al igual que los patios, y otras dependencias, que en ninguna caso pueden ser cambiadas o trasladadas, pues han sido fabricadas en hierro forjado, con filigranas de hierro en ambas caras.

Al igual que los resguardos de los balcones de las segundas plantas hacia las calles y en su interior hacia los patios, son del mismo material que las rejas. Todos, rejas y balcones, cuentan con resguardo en hierro forjado, de origen francés.

Todo este material de procedencia francesa fue adquirido en Chuquisaca de un Marqués español, que decidió no quedarse en América.

En la construcción del Hotel Santa María La Real, donde se supone se encontraban las caballerizas, recintos, de la fuerza armada, y calabozos, se encontraron subterráneos, muy bien conservados, con arcos de medio punto en mampostería de ladrillo fino, que aparentemente eran los calabozos de la real Audiencia.

La familia Rodríguez Calvo ha restaurado este lugar, conservándolo tal cual era, agregándole muebles de la época colonial, convirtiéndolo en un hermoso museo.

Eso es lo que queda del otrora famoso Palacio de La Audiencia de Charcas, que lamentablemente, no fue conservado como un monumento histórico nacional, respetando su arquitectura colonial.

Sociedad Bolivariana de Bolivia. Fundada en l936.