La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Wilma Velasco, renunció a su cargo después de que el Órgano que dirigía afrontara denuncias de parcialidad hacia el oficialismo. De la misma forma procedió el vocal Ramiro Paredes, quien enfrentaba un proceso disciplinario por una fiesta que le organizó un grupo de militantes del MAS por su cumpleaños.
La decisión tiene lugar tras varios meses de denuncias y acusaciones contra el órgano Electoral, al que la oposición acusa de parcialidad hacia el partido del presidente Evo Morales, y después de que la profesionalidad del órgano haya sido cuestionada también por el oficialismo.
Los vocales del Órgano Electoral y varios de los tribunales electorales regionales han sido criticados y acusados por la oposición de tomar decisiones para supuestamente manipular resultados electorales a favor del partido en función de gobierno.