• Los sistemas políticos están muy deteriorados, en gran parte por la falta de credibilidad en la honestidad de los cargos públicos, según la directora de la Fundación Dialoga de Chile
Bruselas, (EFE).- Expertos reunidos para debatir cómo mejorar la cohesión social en América Latina con motivo de los Días Europeos del Desarrollo que celebró la Comisión Europea (CE) en Bruselas instaron a combatir la corrupción y la evasión fiscal en la zona como factor de lucha contra la pobreza.
“No hay recursos. El problema en América Latina es que el ingreso fiscal es muy bajo, no llega de media al 20% de su PIB (...), no llega a la mitad del europeo”, indicó el eurodiputado socialista español y presidente de esa delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, Ramón Jáuregui.
Jáuregui, quien participó en un panel en las conferencias organizado por EUROsociAL, el programa para la cohesión social en América Latina, afirmó que la falta de ingresos fiscales en América Latina lastra el desarrollo de servicios públicos como la educación, la sanidad, las pensiones y la lucha contra la exclusión social, “pilares del Estado del bienestar”.
Por su parte, la directora de la Fundación Dialoga de Chile, Clarisa Hardy, pidió que las reglas del juego sean iguales para todos, incluso para los más privilegiados, y que respondan ante la justicia “quienes trasgreden las normas fiscales y laborales”.
“Las grandes desigualdades en América Latina están en los mercados laborales” a causa de “la precarización del empleo”, consideró.
Hardy destacó que habrá que “rediseñar” los sistemas de protección social antes que la matriz productiva de la región.
“No es algo conceptualizado como derecho en América Latina. Hay que ver cuál es el espacio fiscal que lo permite”, comentó.
Jáuregui, quien aseguró que la Unión Europea (UE) y América Latina tienen “mucho que hacer juntos en la lucha contra la opacidad fiscal internacional”, reconoció que “los sistemas políticos están muy deteriorados, en gran parte por la falta de credibilidad en la honestidad de los cargos públicos” en ambas regiones.
Instó a combatir la exclusión social y a crear servicios públicos educativos universales, a la vez que se apoyan nuevas “matrices productivas competitivas”, algo que reconoció que no sucederá “de la noche a la mañana”, pero para lo que pidió potenciar más la educación y la inversión internacional y exportar más valor añadido.
Esta edición de los Días Europeos del Desarrollo estuvo marcada por los anuncios de la Fundación Bill y Melinda Gates de que aportará 776 millones de dólares (unos 698 millones de euros) para combatir la desnutrición de mujeres y niños en los próximos seis años, y de la Comisión Europea de que dedicará 23,5 millones de euros a un programa contra la desnutrición en países en desarrollo.
“Sigue habiendo hombres, mujeres y niños que se acuestan por la noche con el estómago vacío”, declaró el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en uno de los paneles de las jornadas, en el que identificó la pobreza como un “factor de inestabilidad”.
Juncker denunció que “no es aceptable reducir el presupuesto para ayuda al desarrollo” y pidió que los países europeos “corrijan” las cifras de su cooperación.
En esa línea, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, aseguró que siguen “enfadados porque en las negociaciones del último marco financiero plurianual la ayuda internacional se redujo en el presupuesto” comunitario, un recorte que “mina la credibilidad de la UE y, en última instancia, cuesta vidas”.