Oruro, (EL DIARIO).- La acumulación de basura en las calles y el botadero de la zona de Huajara, zona noreste de la ciudad de Oruro, crece todos los días a ritmo acelerado, provocando preocupación permanente de la ciudadanía, advirtió el estudio realizado por el Centro de Educación y Pueblos Andinos (CEPA).
El estudio fue presentado ayer, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, declarado al 5 de junio, por parte de las Naciones Unidas, para promover conciencia sobre los problemas ambientales que están soportando los pueblos del mundo.
La responsable de Comunicación y Formación del CEPA, Norma Mollo, dijo que el primer problema es “la acumulación de residuos sólidos”, que necesariamente tiene que atender el nuevo alcalde municipal de la ciudad de Oruro, Edgar Bazán Ortega.
“Es un problema que vivimos a diario”, explicó. Dijo que a medida que crece la población de la ciudad, “la basura crece a un ritmo acelerado, mientras que el relleno sanitario de Huajara está colapsando y ya se sienten los olores nauseabundos en las calles de la ciudad”.
Otro de los problemas de la ciudad es más complicado todavía, con los residuos líquidos que se vierten en el Lago Uru Uru, incluyendo las aguas ácidas procedentes de la mina San José, donde todavía no existe una planta de tratamiento de dichas aguas.
Cada segundo, según el informe, se vierten 250 litros por segundo de aguas contaminadas hacia ese lago, en la zona Sur de la ciudad. En las cercanías, tampoco funciona la planta de tratamiento.
En tercer lugar, se encuentra la contaminación atmosférica por la emanación de gases tóxicos de los automóviles y las fábricas que están instaladas en diferentes zonas de la ciudad. Sin embargo, los niveles de contaminación se han incrementado, “causando problemas en la salud de la ciudadanía”.
El cuarto problema de contaminación radica en la actividad minera dentro del radio urbano de la ciudad, como la mina San José, la mina San Miguel, Santa Rita, Baremsa, Kori Chaca. En cada una de estas actividades se generan “pasivos ambientales” que circulan por la ciudad, ya sea en polvos y aguas contaminadas, sin que las empresas realicen el tratamiento de esos agentes de contaminación del medioambiente.
El quinto problema se requiere a la explotación de áridos, como piedra y cascajo, especialmente en los lugares denominados patrimonios arqueológicos, como el cerro de la Vibora, los Arenales de Cochiraya, la grava y arena de los ríos. Nadie controla la explotación de esos materiales, mientras que la ciudad crece en forma desordenada.
Los nuevos barrios de la ciudad parecen laberintos, sin parques, plazas y calles angostas. Las industrias están asentadas donde mejor les conviene.
DATOS
- La Empresa Municipal de Aseo Oruro se hizo cargo del servicio de limpieza, recojo y disposición de los residuos sólidos de la ciudad desde 2005, después que la Alcaldía Municipal decidió pasar de una administración privada a una dependiente de la misma municipalidad, con el objetivo de “mejorar el servicio de limpieza”.
- Desde 2005, la empresa municipal de aseo siguió su deterioro económico, por el desgaste de su maquinaria y equipo y el crecimiento de la cantidad de personal.
- Según exalcaldes “los ingresos económicos no permiten la renovación de los equipos indispensables para ese trabajo, porque solamente alcanzan para cubrir la planilla de pago de sueldos y salarios”.
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