Tras tragedia 66 personas fueron instaladas en carpas

Luego de la ruptura de una de las principales cañerías de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas) en la zona Valle de Las Flores del Distrito 16 de San Antonio, 66 personas se trasladaron ayer hasta campamentos proporcionados, por el Ministerio de Defensa Civil.

Después del incidente sucedido la noche del miércoles y la madrugada del jueves, los vecinos de la zona Valle de Las Flores procedieron a rescatar algunos materiales de sus casas, que quedaron totalmente destrozadas.

En las carpas que instaló el Ministerio de Defensa Civil, a pedido de Epsas, solo puede ingresar la persona con lo necesario como ser frazadas, ropas, mientras que el resto de los muebles deben permanecer a la intemperie de la calle.

En un recorrido que realizó EL DIARIO por la zona afectada evidenció que hasta el mediodía de ayer se instalaron 15 carpas blancas en una zona donde el terreno era plano.

Ahí el personal de Epsas se encargó de brindar alimento; sin embargo la unidad del Brazo Social de la Alcaldía se encargó de proporcionar frazadas y otros enseres de limpieza a los damnificados.

Los técnicos de Epsas afirmaron que ellos se responsabilizan de los daños ocasionados a los vecinos.

El interventor de Epsas, Hugo Gómez, informó que se tardará al menos seis meses para reponer los daños y que se invertirá 500.000 bolivianos.

SATURACIÓN DEL ÁREA

Por su parte el responsable de Riesgos, Vladimir Toro, informó que la tubería de alta presión de 700 milímetros, provocó una saturación del área, deteriorando las viviendas, caída de tabiques y pérdida de enseres de las familias afectadas.

Dijo que se trabajará en el refuerzo de muros, con el fin de recuperar el área, para esto se elaborará un informe que será una propuesta. Aseguró que las vías y gradas también serán recuperadas.

“Hemos coordinado las técnicas con Epsas y Defensa Civil. Nosotros vamos a manejar el tema social y recuperación del área (…). En la zona están trabajando 20 obreros y 15 ingenieros con un criterio multidisciplinario, explicó Toro a EL DIARIO.

TESTIMONIOS

Jhannet Quispe relató que desde las 23.45 de la noche del miércoles escuchó fuertes ruidos. Ella creía que un fuerte granizo perturbó su sueño y del susto simplemente se acercó a su hijo para abrigarlo.

Ahora ella pide que las autoridades puedan ayudar a los vecinos afectados. Si bien ahora duermen en carpas, no tienen dónde guardar el resto de sus cosas.

“De repente vi que alrededor de la casa estaba ingresando agua, era como cascada. Tengo un hijito y tuve que salir corriendo con él y mis familiares pidiendo auxilio, los vecinos también estaban en la calle. Como a las 12.30 llegaron los de la Alcaldía”, relató Quispe.

Aquella torrencial agua que salió de la cañería vieja provocó que varias casas se derrumben y que otras viviendas queden rajadas.

“Hace mucho tiempo esa tubería también se rompió, lo arreglaron, pero con el tiempo otra vez volvió a gotear (…) esa vez llegué a las 22.30 y lo primero que hice fue llevar a mis niños, donde mi madre”, narró Otilia Blanco, vecina de la zona.