FIFA: “sexo, sangre, fútbol”

Nerón en el año 33 d.C. dijo “al pueblo hay que darle circo, pan y agua y vivirán felices”. El circo romano era testigo de la matanza de esclavos por leones, festín que excitaba a la gente que no sabía lo que hacía; era una manera de distraer el hambre del pueblo, de su crisis; apagar la sed de venganza que nacía en los corazones romanos. Su objetivo era mantenerse en el poder sin importarle la dignidad y sufrimiento del pueblo al que gobernaba.

Causa sorpresa que en pleno Siglo XXI, por satélite, Internet, al pueblo se le dé “sexo, sangre y fútbol”... ¡y Nerón está muerto! Escudriñando vemos que existen “mafias privadas” que organizan muy buenos eventos. Primero, con el sexo, ganando mucha plata con la prostitución, trata, tráfico y pornografía delictiva que alienta las violaciones que se producen en víctimas menores…

Segundo, el crimen organizado alienta la muerte de millones de inocentes, el tráfico de armas, narcotráfico, asaltos a mano armada. Tercero, lamentablemente, en medio de este torbellino, el fútbol parece ser “el opio de los pueblos” de los tiempos modernos... ¡qué bien se lo aprendieron! Es cierto que frente a la pantalla y en las graderías de las canchas se aprende principios morales que esgrimen los jugadores: pujanza, voluntad de ganar, patriotismo, convicción, fanatismo creador, innovación e ingenio de dirigentes, técnicos y jugadores, virtudes nacionales y de equipo. Lo lamentable es que por este furor de masas aparecieron “organizaciones privadas para delinquir”. Esto es lo negativo.

Causa indignación que los grandes: Pelé, Bekenbauer, Maradona, Ronaldo, Messi, Chilavert, Etcheverry, el “Pájaro” Escóbar y otros, hicieron y hacen delirar a las multitudes como marionetas de la FIFA, sin sospechar siquiera que eran utilizados ¡para beneficio de los respetables caballeros privados!

El pueblo pegado a la pantalla, comiéndose sus ahorros, faltando al trabajo, al colegio, flojeando, deteniendo la economía del Estado, miraba el partido en medio de alegría y tristeza, de bronca y sosiego. ¡Qué les importaba!

Pues bien, como siempre existe una luz al final del túnel, un cascabel para la cola del gato, tenía que ser un grande el que ponga las cosas en su lugar. Lo primero que hago es felicitar a la Fiscal de Brooklyn por destapar la “corrupción organizada en la FIFA”. Si quieren sancionar al fútbol privado y corrupto que lo hagan, para que como respuesta general, se genere una “institucionalización del fútbol por el Estado” y sea la solución para el futuro... ¡si el hecho acusa, que el resultado excuse! Nuevamente pedirle al Estado que intervenga en el fútbol.

Felicitar también a Maradona y Chilavert y muchos periodistas nacionales que dan la cara por nosotros los latinos, los estamos apoyando desde la tribuna.

La noche anterior tuve una terrible pesadilla, vi a algún dirigente y técnico de nuestra selección sentados frente a una fiscal que les hablaba en inglés, ¡y lloraban! No me alegré, pero dije que era lo justo por el bien del fútbol boliviano. Y les recuerdo a todos que también era privado Al Capone y lo juzgaron por “Enriquecimiento ilícito con afectación al Estado”, como dice nuestra normativa, por no pagar impuestos. Los siete privados del fútbol mundial que por corruptos y no pagar impuestos están detenidos en la misma sede de la FIFA, son la punta del ovillo de una lana muy larga.

Finalmente, vemos que a Joseph Blatter le faltaron los argumentos y más pudo el miedo de ser trasladado, con sus socios privados, en un Hércules para ser sentado frente a la Ley. El resto de los socios tiene la palabra.

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