Activistas piden liberar a orca cautiva en Argentina

Buenos Aires.- Un grupo de activistas argentinos realizó ayer una protesta frente a un acuario de la localidad bonaerense de San Clemente del Tuyú para pedir la liberación de Kshamenk, la única orca cautiva en Latinoamérica, informaron fuentes de la organización.

La orca macho, que vive en el acuario bonaerense Mundo Marino hace 20 años, “da 500 vueltas cada hora en su diminuta piscina”, denuncian desde la asociación civil Sin Zoo.

Malala Fontán, activista de la asociación, relató a Efe que la orca fue atrapada junto con otra de su misma especie que murió en el encallamiento, cerca de San Clemente del Tuyú, en la provincia de Buenos Aires.

“Es la única orca cautiva en toda Latinoamérica y ese dudoso honor lo tenemos en Argentina. Es una vergüenza que un país como el nuestro tenga la única orca cautiva de Latinoamérica”, consideró Fontán.

En Mundo Marino, el animal tiene dos piscinas, “una muy pequeña, donde vive, y otra más grande a la que pasa cuando tiene que hacer el espectáculo circense”, describió Fontán.

Estos espectáculos “solo se logran doblegando la voluntad del animal a través de castigos corporales, el confinamiento y el hambre”, denuncian desde la asociación que integra.

Además, Fontán asegura que, en la piscina pequeña, Kshamenk “da 500 vueltas por día a causa de la zoocosis que padece, un trastorno que es como una psicosis que le da a los animales cuando están en cautiverio mucho tiempo”.

Para la agrupación, “Kshamenk es explotado” también “por la comercialización de su semen, extraído mediante electroeyaculación para reproducción de otras orcas en cautiverio”.

“Se permitió exportar su semen, a pesar de que las crías obtenidas son una continuación del patrimonio público que constituye Kshamenk para nuestro país y sobre el cual Mundo Marino no debería arrogarse derecho de propiedad ni de lucro”, añaden.

La protesta se realiza en sintonía con el evento mundial que se realiza en cada ciudad donde hay un acuario denominado “Empty the tanks” (Vacíen los tanques).

Empty the tanks convoca a activistas en unas 40 ciudades, como Génova en Italia y Miami en Estados Unidos, para que cese la actividad circense y comercial a costa del cautiverio de animales.