Felipe Angles Aguirre
Bolivia está frente al desafío tecnológico; la comunidad del conocimiento está haciendo uso de todo tipo de aparatos digitales, para ser exitosos en las actividades diarias. Este uso de aparatos digitales genera estar consciente de la importancia de la tecnología que contribuye a la construcción de objetos virtuales para satisfacer las necesidades de la humanidad; pero ante todo lo bueno se da algo negativo, que es caer en la esclavitud de ella, o el abuso, que ocasionan muchos problemas en lo personal y profesional.
Como usuarios pasivos o activos de la utilización de tecnología a través de equipos digitales, algunos pasivos se limitan a revisar y consumir información, mientras que el activo permanece atento no sólo para recibir información sino también ser visibles con su identidad digital en todos los espacios de la Web, cooperando con sus comentarios a través de la redes sociales, mediante la construcción de nuevos documentos para la enseñanza y aprendizaje, aprovechando los contenidos enriquecedores de conocimientos.
Hoy es indispensable internet; comparada con la televisión y la radio, las bondades de la Web hacen que los menos interesados terminen “contagiados “por la red, porque son muchas las utilidades que se brinda mediante la web, una de ellas el correo electrónico, el Messenger, las redes sociales, entre otros capaz de brindar información útil e inútil. También existen aplicaciones como Facebook, Twitter, Skype que han evolucionado las organizaciones sociales para hacer más rápido y eficaz el trabajo a través de internet.
El uso excesivo de tecnología puede generar desórdenes psicológicos sin desmarcarse de la comunicación sincrónica y asincrónica. El uso de internet en exceso convierte al individuo en adicto y genera euforia, satisfacción, soledad, vacío, depresión, ojos resecos o rojizos, migrañas (dolores de cabeza), dolores de espalda, malos hábitos alimenticios o se olvidan de alimentarse, descuido de patrones de sueño, falta de higiene personal. Estos comportamientos ocasionan problemas en el trabajo, en la casa, en las relaciones familiares, en la organización del manejo del tiempo, entre otros.
Según expertos en el tema el mal uso de internet, pueden ocasionar otros vicios y efectos negativos, como:
• Vicios del lenguaje: anfibología (escribir en doble sentido), barbarismo (emplear vocablos impropios), extranjerismos (uso palabras extranjeras), idiotismo (Modo de hablar contra las reglas ordinarias de la gramática), impropiedad (empleo de palabras con significados distintos de las que tienen), pleonasmo (uso de palabras innecesarias) y por si fuera poco la falta de comunicación en la familia, aunque es parte fundamental de toda relación social.
Para combatir estos vicios se recomienda como docente:
• Exponer el interés de leer blogs que alimenten el conocimiento, reflexionen haciendo comentarios con contenidos enriquecedores.
• Comunicarse con amigos que tengan los mismos intereses, familiares, contactos profesionales a través de redes sociales como: Facebook, Linken, Twitter, Skype combinando más lo intelectual que desplegar nuestra vida íntima familiar; identificar la información, qué nos resulta útil, confiable y necesaria; mantener un perfil cerrado para desconocidos.
• Tener claro que internet sirve para informarse, educarse, trabajar, negociar y entretenerse.
• Evitar pasar tanto tiempo en el chat, no dejarlo abierto o activo mientras se hace otra actividad; quedar más tiempo con los amigos en forma personal.
• No suba, ni haga pública la información correspondiente a número de teléfono, dirección, u otra información que pueda comprometer la intimidad personal.
• Evitar agregar personas desconocidas que aparecen en dispositivos de páginas Web, o por el móvil.
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