DESPEDIDA AL MINISTRO CONSEJERO ALEMÁN

El embajador de la República Federal de Alemania, Peter Linder, y su esposa, Abeba Bekele-Mamo, ofrecieron una recepción social en su residencia de Obrajes para despedir al ministro consejero Manuel Müller y dar la bienvenida a su sucesor Adrián Seufert.

Colegas y amigos personales del agasajado co-paron los amplios salones de la casona, donde el anfitrión le expresó sus mejores augurios y virtió elogiosos comentarios del trabajo realizado por el ministro Müller en las áreas cultura, economía, política y derechos humanos. "Donde Manuel pone la mano todo sale bien", dijo el Embajador, a tiempo de contar también las anécdotas vividas por Manuel.

"Abeba y yo perdemos un amigo, ya que Manuel es un amigo de mucha confianza, con quien compartimos todo, tuvimos siempre una discusión muy abierta, un consenso grande".

Por su parte, el ministro Müller agradeció a los embajadores Linder por haber organizado tan grata despedida en su honor.

"Las despedidas siempre son difíciles para la persona que parte. Estos tres años se han pasado muy rápido en este lindo país. Eso significa que mi estadía me ha gustado mucho. Felicito a los bolivianos por ese carácter de integrar a los extranjeros, tanto en el trabajo como en la vida social. Eso es algo que no se encuentra en todos los países, es una cualidad especial que siempre aprecié y apreciaré mucho", dijo, a tiempo de agradecer a todos quienes colaboraron con su labor, facilitándole el desarrollo de las relaciones bilaterales.

El diplomático no descartó su regreso, especialmente por haber integrado el bloque Wiñay Illimani de la morenada Señorial Illimani, para cumplir con la promesa de los tres años de baile. Para corroborar esa integración y grata estadía, Manuel Müller se despidió al son de la morenada, no sin antes expresar sus mejores deseos de éxito a su sucesor, quien también dijo sentirse complacido por haber sido designado a Bolivia, ya que tiene el bachillerato del colegio alemán Mariscal Braun de La Paz.