A mediados del mes que termina, en presencia del presidente Evo Morales, el canciller boliviano y el comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Unión Europea, Neven Mimica, en medio de una solemne ceremonia, en Bruselas formalizaron tres convenios a favor de Bolivia, consistentes en 89 millones de euros que serán destinados a varios objetivos, denominados de desarrollo para el país. El documento, suscrito por el canciller David Choquehuanca, tendrá vigencia de cinco años, vale decir entre los años 2015-2020. Fue confirmado en La Paz por el embajador de la UE, Tim Tariot y es parte de un programa mayor que prevé destinar a Bolivia 281 millones de dólares.
En forma general se observa que la cooperación de la Unión Europea sería de gran magnitud si se la considera en su totalidad, pero si se ve que el total de 89 millones de euros de la ayuda recién acordada en Bruselas se realizará en cinco años, se encuentra que el aporte no es tan grande como aparenta, pues significa que la UE sólo estaría aportando para el desarrollo del país alrededor de 16 millones de euros al año, suma que adquiere otro sentido del que aparenta.
El convenio, suscrito en la reunión cumbre de la Unión Europea en Bruselas, tendrá tres “pilares” de acción: 1) lucha contra el narcotráfico; 2) apoyar la reforma sectorial del Plan Nacional de Cuencas y 3) la extensión del programa referido Plan Nacional de Agua y Saneamiento en áreas periurbanas.
En forma específica, la ayuda de 89 millones de euros se dividirá en la siguiente forma: la suma de 60 millones de euros servirá para la erradicación de cultivos de coca excedentaria, vale decir que en cinco años la UE gastará algo más de diez millones de dólares cada año, aunque no se señaló por qué conducto y de acuerdo con qué planes se hará efectivo ese concurso.
De otro lado, la cooperación de la UE se destinará al Plan Nacional de Cuencas y en ese renglón sus esfuerzos significarán 17 millones de euros, vale decir alrededor de tres millones de euros anuales. Finalmente, en el proyecto de Agua y Saneamiento para áreas rurales se invertirá 12 millones de euros, o sea algo más de dos millones de euros cada año.
Según el convenio, la mayor inversión se hará para mejorar la capacidad operativa de los mecanismos del Estado boliviano por medio de acciones de interdicción efectivas y de capacitación técnica especializada en control de precursores químicos, investigación de ganancias ilícitas y fortalecimiento de la administración de bienes confiscados.
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