Francisco pide cuidar y respetar el planeta

La Conferencia Episcopal de Bolivia presentó ayer la encíclica que emitió el papa Francisco desde el Vaticano en el que destaca el respeto y cuidado al medioambiente.

El arzobispo de La Paz, monseñor Edmundo Abastoflor, luego de dar a conocer la encíclica del papa Francisco, sostuvo que la sociedad debe analizar la situación ecológica de donde habitamos los seres humanos.

La encíclica “Laudato si” fue presentada ayer en la Conferencia Episcopal de Bolivia, el mensaje se desarrolló en seis textos, cada capítulo expresa una intención que debemos seguir los seres humanos. El primero reflexiona sobre el calentamiento global, perdida del agua, deterioro de la vida humana y decadencia social.

El segundo punto habla del evangelio de la creación, “cómo podemos enfocar nuestros problemas desde la luz de nuestra fe que es el evangelio de vida y alegría que nos ha dado el señor”.

En su tercer capítulo se reflexiona sobre la crisis ecológica que está atravesando el mundo a través de la creatividad que hace la tecnología, la globalización, las crisis y consecuencias del antropocentrismo moderno, de la visión del hombre que se está extendiendo en la sociedad, la necesidad de preservar el trabajo, como dialogar con la ciencia, entre otras problemáticas.

“Llegando a un cuarto capítulo se propone trabajar por una ecología integral, no sólo del medioambiente sino también de una ecología económica , social, cultural, humana, el espacio de la vida cotidiana, ecológica es la ciencia de la casa, ver como ciudadanos nuestra casa común, no solo con lo material sino con las relaciones entre unos y otros, situaciones de pobreza y riqueza extrema que existe entre unos y otros, relaciones fundamentales de la persona consigo misma, con los demás y la creación”, reflexionó monseñor Abastoflor.

Además el mensaje del pontífice habla también como debe existir un diálogo a todo nivel estableciendo líneas de orientación y acción, “con debates sinceros y honestos, con la economía para buscar una plenitud humana porque el hombre no está al servicio de la economía, la economía deberá estar al servicio del hombre, y lo mismo se debe decir de la política”.

En el último capítulo se destaca la educación y la espiritualidad ecológica, es decir, “cómo debemos educarnos los seres humanos y cómo podemos transmitir a los demás una visión positiva de la vida, la invitación de hacer una alianza de la humanidad y el medio ambiente con la mediación de Dios”.

DEBATES PÚBLICOS PARA BOLIVIA

Por su parte, monseñor obispo de la diócesis de El Alto y secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana, Eugenio Scarpellini, señaló que en Bolivia se deben debatir los temas y problemáticas que afectan a la ecología en diferentes ámbitos sociales y de medioambiente.

“A partir de esta encíclica Bolivia debe generar debates públicos, que lleven a la concientización a partir de nuestras visiones y se desemboquen propuestas públicas para el bien de nuestra comunidad. Además vemos como adaptar a los destinatarios para que la gente pueda apropiarse del mensaje de esperanza”, dijo el monseñor.

ANTECEDENTES

La encíclica del papa Francisco sobre la protección del medioambiente es presentado oficialmente en el Vaticano, el Papa hizo una alusión pública a su encíclica llama a la responsabilidad para proteger el planeta, “que se está destrozando”.

Repasando los papados de Pablo VI o de Benedicto XVI, entre otros, el Sumo Pontífice hace un llamamiento para el cuidado de la naturaleza como hiciera el papa Juan XXIII en su mensaje “Pacem in Terris”.

“Lo que está ocurriendo en nuestra casa” es el título del primer capítulo de esta esperada encíclica en la que pide que el objetivo de cuidar al planeta no pasa por “reunir información” o “saciar nuestra curiosidad”, sino que se debe “tomar conciencia” y saber “cuál es la contribución que cada uno puede aportar”.

Respecto a este tema, el Papa asegura que “sobre muchas cuestiones la Iglesia no tiene voz definitiva, sino que debe promover debates científicos honestos”, aunque insiste en que “basta mirar la realidad con sinceridad para ver que existe un grave deterioro de nuestra casa común”.

En la encíclica, que tiene 191 páginas, el Sumo Pontífice realiza un profundo análisis en el que aborda la relación entre la contaminación y el cambio climático, la mala gestión del agua, la pérdida de la biodiversidad, la desigualdad entre regiones ricas y pobres y la debilidad de las reacciones políticas ante la catástrofe ecológica.