Las investigaciones del escándalo de corrupción en la empresa estatal brasileña Petrobras llevaron este viernes a prisión a los dueños de las empresas Odebrecht y Andrade Gutiérrez, dos gigantescos conglomerados con operaciones internacionales en casi toda América Latina, África, Estados Unidos, Portugal, Alemania y Austria.
Los encarcelamientos de Marcelo Odebrecht y de Octavio Marques de Azevedo, presidentes de esas empresas, puede destapar revelaciones importantes no solo en Brasil, sino en muchos países en que esas constructoras tienen estrechas relaciones con Gobiernos.
Heredero de un imperio de la construcción, Marcelo Odebrecht es uno de los hombres más influyentes y ricos de Brasil, con un círculo de amistades que incluye a los principales líderes políticos, entre ellos, los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso (1994-2002) y Luiz Inácio Lula da Silva (2002-2010).