¿Qué pasó con la descolonización en la Policía?

Colonización es un proceso colectivo, fundado en la tendencia biológica del ser humano, buscando por medio del desplazamiento, un lugar en el espacio. Persigue una finalidad común, que adquiere gran importancia para el progreso de un país, en este caso de una institución.

Descolonización sería lo contrario, dentro de la reforma que planteaba el ex Ministro de Gobierno. Nadie está en contra de que se implemente el proceso de reforma en la Policía, pero bajo parámetros de transparencia, profesionalización, respeto a los derechos humanos, y a la propia institución.

Pero el ex Ministro, expulsado del Gabinete Ministerial, por la fuga del ciudadano peruano, agarró a la Policía como si se tratara de un equipo de fútbol descendido de categoría, cambiando de técnico y de toda su directiva, lo cual provocó descontento en sus miembros. Cómo no va a haber descontento, con unos sueldos indignos.

La función y misión es específica, e indivisible, NO se puede confundir con la de otra institución, como es la PM. Hay un claro dicho, “zapatero a tus zapatos”. La Constitución Política del Estado, en su Título VII, Capítulo Segundo, Policía Boliviana, Art. 251, es clara al establecer que la seguridad interna del país es atribución de la Policía.

El Gobierno actual hace entrega con bombos y platillos de vehículos “0” Kilómetros a nivel Nacional, así mismo, por qué no entregar en cada departamento una infraestructura de un centro completo de mantenimiento, con capacidad para atender chapería, pintura, mecánica, cambio de aceite, lavado, engrase, fumigado, una Estación de Gasolina y, lo más importante, un stock completo de repuestos. Es una pena que vehículos tan nuevos están cambiando aceite a los 10.000 kilómetros, cuando debería de ser a los 5.000 Km; son carros que funcionan las 24 horas del día, que luego se paran por falta de algún repuesto, y al cabo de un año, van a engrosar el cementerio de autos chatarra; y se culpa por ello a las alcaldías y gobernaciones, que en verdad tienen que responder.

Este Gobierno, acostumbrado a los experimentos en las instituciones, separó Identificación Personal, con un personal capacitado en el exterior en Ciencias Dactiloscópicas, por otro personal inexperto, para tener el control total de las personas en las elecciones, un botín codiciado por todos los partidos políticos, para que voten incluso los muertos; también Licencias de conducir, propio del Organismo Operativo de Tránsito, codiciado por las Federaciones de Choferes, ahora por SEGIP. Y así, a los Patrulleros expertos en Escolta Presidencial, con cursos en el exterior, para demostraciones con acrobacias en el Estadio Siles, lo que es tradicional desde 1952, ahora están en manos de la PM. Edecanes expertos en seguridad de dignatarios de Estado y personalidades, como embajadores de países acreditados al nuestro, fueron reemplazados por miembros de las FFAA; Seguridad Física Privada está en manos de empresas privadas inexpertas -produciendo, por ellos mismos, auto-robos, como sucedió recientemente en Santa Cruz-, so pretexto de que no hay policías en las calles y que estarían descuidando la seguridad ciudadana, cuando se debería incrementar el personal a nivel nacional. En vez de que egresen 100 policías, deberían egresar mínimo 500 nuevos policías en cada departamento

¿Eliminar los privilegios de las elites policiales?, si el mismo Gobierno provoca que existan elites, privilegiados, ascendiendo a generales, algunos sin merecimiento; sólo por ponerse la camiseta del MAS ya son ascendidos, y otros por un mínimo error cometido son encarcelados; como es evidente, ya hay muchos en San Pedro.

Cómo no va haber descontento si se empieza con sueldos indignos.

Ojalá que con el cambio de Ministro, que ya conoce la hermenéutica, en el aniversario policial que ya se acerca, haya verdaderos cambios, con mecanismos de selección, empezando con los ingresos a las Escuelas, mediante un diagnóstico educativo; cortando los focos y mecanismos de corrupción, cambiando el Reglamento de Sanciones Disciplinarias; que se respete los derechos humanos, pero sobre todo, solucionando el problema que está afectando a ese digno hogar. Luego de todo esto recién vendrá un empadronamiento de sus miembros, buscando calidad, eficiencia y eficacia.

Señores, no convirtamos a la Institución del Verde Olivo en simples rondines con su bastón y su pito, mientras otros países vecinos avanzan con pasos agigantados hacia su modernización, como también avanza con ese ritmo la delincuencia.