Bolivia espera al papa Francisco

Señor Director:

La Iglesia fue fundada por N.S. Jesucristo, durante su peregrinación en la tierra para que glorifique a Dios y guíe a los hombres a la vida eterna. La Iglesia se caracteriza por la unidad dada por Cristo. Confió su administración a los apóstoles y sus sucesores, a quienes prometió su continua asistencia hasta el fin de los siglos. La Iglesia Católica tiene como cabeza invisible a Cristo; de entre los 12 apóstoles la autoridad máxima es Pedro, cabeza visible de la Iglesia; su autoridad es reconocida por todos. Jesús le otorgó la misión de líder y primacía, lo nombró “Pedro”, que significa piedra.

Dijo Jesús: “Y yo te digo que tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos y cuanto atares en la tierra será desatado en los cielos”. Aquí vemos claramente la primerísima posición de Pedro en la comunidad primitiva de creyentes.

San Pedro fue el primer Papa, pastor universal que apacentó la iglesia. Jesús designó a Pedro y éste a su vez designó como sucesor al Papa Lino (años 67-76). Los Papas hasta el presente representan a la Iglesia, son los Vicarios de Dios. La Iglesia reconoce a 264 Papas.

El Cardenal Jorge Mario Bergoglio tomó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, e inició su pontificado en marzo de 2013, para ser elegido en cónclave después de la inesperada renuncia de su predecesor Benedicto XVI. Francisco es el primer jesuita elevado al solio de Pedro, y su origen es latinoamericano, después de 21 siglos de pontífices originarios de Europa y de Oriente. Su visita pastoral, como hermano mayor, a nuestra Patria es de suma importancia, para fortalecer el amor entre bolivianos y otros contornos. Que su palabra oriente el rumbo del camino perfecto, sus manos nos bendigan, su alegría y humildad sean para nosotros como testimonio y ejemplo de vida. Que traiga paz a nuestras familias, y su paso por nuestra Oh Linda La Paz, “Ciudad Maravilla”, sea motivo de esperanza de cambio radical en todo aspecto.

El pueblo espera ansiosamente la presencia de su Santidad, que acoge con ternura y afecto a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños. En Bolivia hay mucha expectativa por la visita del Papa. La oración de la Iglesia y el ayuno nos ayudan a fortalecer nuestra fe en nuestro señor Jesucristo y sus ministros, fortaleciendo también los valores espirituales...

El Papa Francisco nos invita a la unión y oración frecuente por la evangelización misional y vocaciones sacerdotales, para que el encuentro personal con Jesús suscite en nuestros jóvenes el deseo de ofrecerle la propia vida consagrada.

Reflexión: “La fe no le tiene miedo a la razón, por el contrario, la busca y confía en ella, porque la luz de la razón y la luz de la fe provienen de Dios y no pueden contradecirse entre sí”. Espero que esta visita tan anhelada por todo el pueblo sea una bendición, con la fuerza del Espíritu Santo. Y damos gracias a su santidad por preocuparse de Bolivia para construir una patria mejor, a la luz del Santo Evangelio, de la palabra de Dios. Paz y bien.

David Espejo

O.F.S.