No habría personal capacitado en la Felcc
La Fiscalía atribuye este problema a la falta de recursos y de logística, sin embargo para los litigantes la corrupción obstaculiza y demora procesos
La falta de personal, apoyo tecnológico y la sobrecarga procesal son algunos de los factores que no permite celeridad en la justicia, indicó el fiscal Harold Jandilla. Mientras que litigantes también indican que la corrupción es el principal factor de toda retardación.
La instancia de la administración jurídica asegura que la falta de personal capacitado para lograr mejores resultados en el proceso de la investigación es una constante, sobre todo al interior de la Felcc, donde en los últimos meses se han registrado cambios en el personal y muchos de ellos estarían conociendo recién el procedimiento de la investigación o simplemente esperan su tiempo para ser nuevamente removidos de sus cargos.
“Este factor por ejemplo en un proceso de investigación es esencial, más aun cuando se refiere al inicio de todo el proceso judicial, como la forma de recolectar todos los indicios y lograr dar con las pesquisas en las cuales pueden estar relacionadas los responsables de algún ilícito”, indicó.
LIMITACIONES Y CORRUPCIÓN
Para Jarandilla en pasadas gestiones, diferentes instituciones internacionales eran quienes realizaban el proceso de capacitación para mejorar los procedimientos de investigación de los funcionarios policiales, pero en los últimos años, las diferentes instancias del Ministerio Público y otras instancias han dejado de continuar con dichas especialidades ante la inestabilidad de personal y el poco tiempo que ellos cuentan para asistir a las etapas de capacitación.
“Si cada mes están cambiando de investigadores en varios de los casos definidos, no sólo genera un obstáculo en la investigación, sino posterga los tiempos procesales”, indica la autoridad.
A ello se suma la falta de nuevas tecnologías que le permitan a las instancias dedicadas a la investigación a evitar la contaminación de las evidencias y la posible libertad de los implicados, ante las falencias en el procedimiento. Sin ambulancias para recoger cadáveres, sin elementos para recolectar indicios, ocasiona que el procedimiento sea más artesanal, permitiendo mayores argumentos en la defensa de los inculpados.
Mientras que para un grupo de litigantes la corrupción es uno de los mayores factores que obstaculiza y demora los procesos legales, generando un cuello de botella que en muchos de los casos sólo son destrabados si uno recurre a otros procedimientos como la corrupción.
“Todo es con plata en la justicia, uno tiene que pagar a los investigadores, para que hagan su trabajo, a sus acompañantes para que lleguen en taxi hasta el lugar de la investigación, debe hacer otros pagos a los diligencieros para que logren la notificación y no descartar que también jueces y fiscales tienen un monto que no son centavos ni montos menores a los Bs 10.000, pero que en muchos de los casos uno prefiere callar caso contrario nos generan otros procesos de los cuales ya no podemos salir y por hablar incluso podemos ir a la cárcel”, indica Mario Chipana.
El lema “líbrate de la policía peruana y de la justicia boliviana”, para Chipana es una realidad de la que conoce muy bien como ciudadano migrante.
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