El Padre Mateo y la salud en Bolivia

La labor de este religioso conmociona al país, por su esfuerzo para lograr mejoras el campo de la salud, tan venido a menos actualmente. Es notable su preocupación por los pobres y desamparados, que no tienen acceso a servicios de salud, a pesar de que son núcleos humanos que suman miles y que viven con lo que ganan en el día. No mencionamos a los que son asegurados de cajas de salud, sino a los que no tienen ayuda cuando se enferman y que tienen que recurrir a los hospitales del Estado. Por este panorama tan dramático, sorprende al mundo católico que dejen solo al Padre Mateo en su posición, lo que es censurable y doloroso, porque va contra la doctrina predicada por Jesucristo, el Salvador, que predicó por los pobres y abandonados. Precisamente por esta doctrina, se le debe dar apoyo sin condiciones a este religioso, que sólo pide humanismo y piedad por los pobres y desamparados.

Actualmente el Seguro Universal de Salud es pregonado por afanes políticos, sin concretar sus objetivos y hasta ahora no muestra avances debido a enfrentamientos verbales entre voceros oficiales, colegios médicos y personeros de las cajas de salud, que mayormente no tienen importancia en el problema global de la Salud. Constantemente se menciona cifras y porcentajes, manejando sumas millonarias, aunque en los hechos poco se hace y no se ve algún cambio de trascendencia.

El problema de la salud es complejo y requiere grandes cantidades de dinero, que muy difícilmente podría solventar el Estado. Razonablemente, por este factor hay que programar un grande cambio en tres etapas, para concretar posibilidades ciertas. En la primera etapa es necesario formar una Comisión Nacional de Salud, integrada por la comisión de salud de la Asamblea Legislativa, a la cual deberán adjuntarse un representante del Colegio Médico y un representante del Gobierno. Esta comisión podrá empezar su trabajo atendiendo las necesidades más urgentes de todos los hospitales del país y financiará esta labor con fondos de las gobernaciones y alcaldías. Y es que por decreto supremo los recursos económicos están consignados en los presupuestos departamentales para los programas de salud. Por lo tanto, el trabajo inicial se lo hará en las actuales Unidades Hospitalarias de los departamentos del país.

En cuanto a dotación de instrumentos e insumos médicos, es urgente la adquisición inmediata, previas convocatorias de rigor, de tomógrafos, bombas de cobalto, para tratamientos anticancerosos, así como equipos de radioterapia, esterilizadores a vapor y seco, unidades de quimioterapia; formación de bancos de sangre y laboratorios. También se tiene que dotar a las farmacias de los hospitales insumos y medicamentos variados, que deberían proporcionar los laboratorios nacionales con precios económicos, porque ellos serían distribuidos gratuitamente a los enfermos pobres, que no tienen recursos para comprarlos, justificando en esa forma la aplicación del Seguro Universal de Salud.

Los actuales nosocomios deberán tener obligatoriamente especialistas en los diversos campos de la medicina, entre ellos Pediatría, Cancerología Infantil, Traumatología Infantil, profesionales que deberían percibir haberes razonables, que inciten a la especialización a los médicos generales que egresan de las Facultades de Medicina estatales y cuya formación debe ser parte de un sistema de educación universitaria que sería objeto de una reforma académica profunda. De esta manera se evitaría el desplazamiento de médicos egresados a universidades del exterior, para seguir cursos de postgrado.

En la segunda etapa del Plan nacional de salud se debería proceder a la construcción de nuevas unidades hospitalarias en todo el país. Finalmente, en la tercera etapa se daría lugar a la reorganización de las cajas de salud de diferentes instituciones, como Caja Bancaria, Caja Nacional de Salud, Caja Petrolera y otras. Estas y otras medidas son necesarias para garantizar una buena atención en materia de salud a miles de pacientes del país.

El autor es Profesor Emérito y ex Decano de Odontología en la UMSA.