La crisis económica tiene mayor gravedad en el país

Pese a las posiciones extremadamente optimistas del Gobierno, la crisis económica afecta seriamente al país porque la caída de ingresos en el primer trimestre del año muestra que la economía no es fuerte y, al contrario, sufrirá las consecuencias de la caída de precios de las materias primas y la desaceleración habida en el Brasil y la Argentina, los principales socios de Bolivia. Otro factor es la depreciación de monedas en esos países que provocan ingresos de mercadería, vía contrabando e importación legal a Bolivia, pese a refuerzos que harían las Aduanas para evitar ingreso de productos a territorio nacional y, en casos, salidas como gas, gasolina, azúcar, arroz, etc.

Según informes del Banco Central y estudios de economistas, en el primer trimestre han caído las exportaciones, las regalías mineras, el IDH, las remesas internacionales y los depósitos bancarios. Otro factor influyente es que la devaluación de monedas en la región tendrá un efecto mayor porque las exportaciones se encarecen y disminuyen de valor las importaciones. Se indica que los proyectos de inversión, contratación de personal y hasta la renta dignidad se verán afectados por la reducción del IDH que las gobernaciones aportan. Los precios bajos de las materias primas dejan efectos negativos para el país y esto se comprueba en una disminución de ingresos.

Los menores precios del gas determinan que el país recibirá menos dinero consecuentemente, el IDH disminuirá afectando todos los presupuestos que, con cargo a él, se formula; igualmente la ejecución de proyectos carreteros, construcción de escuelas, hospitales van a ver disminuidas sus posibilidades, aunque el Gobierno sostiene que la inversión pública está garantizada según el Ministro de Planificación del Desarrollo: “La inversión pública presupuestada en 6.179 millones de dólares está garantizada en recursos, incluso vamos a tener un recurso adicional que el Presidente ha dispuesto con recursos financieros, algunos de ellos contratados en créditos, que nos va a permitir garantizar el flujo de inversión programado para este año”.

Los llamados “coletazos de la crisis” se muestran, por ejemplo, con el IDH: “de enero a abril la recaudación cayó en Bs. 806,3 millones ($us. 115,8 millones)”. Por su parte, “las Reservas Internacionales, ahorro del país, bajaron en $us. 282,2 millones en 120 días y, hasta el 31 de diciembre de 2014 las reservas sumaban $us. 15.084,2 millones y al 30 de abril el monto cayó a $us. 14.802,0 millones” según cifras del Banco Central.

El panorama económico es, pues, delicado y es urgente adoptar medidas como menos gasto público, suspender gastos dispendiosos, ser cautos en los aumentos salariales, observar conductas muy austeras por parte del Gobierno y, sobre todo, evitar el contrabando, la creación de nuevos bonos, suprimir los proyectos faraónicos y adoptar medidas con mucha disciplina para una administración eficiente, eficaz y responsable.