[Alejandro Mallea]

La verdad aunque duela

Alucinaciones y delirios en concomitancia


En una persona con demencia son comunes las alucinaciones, delirios o paranoia. Lo importante es entender la diferencia entre estos términos.

La alucinación es una falsa percepción de eventos u objetos, que no se puede verificar que existen, con excepción de la persona que la experimente. Por ejemplo, una persona con esta demencia puede ver gusanos que andan en su mano o puede pensar que alguien le está hablando, incluso conversar con alguien imaginario. Por el contrario, un delirio es una idea falsa, que la persona con demencia cree que es cierta, por ejemplo una persona que delira puede pensar que los miembros de su familia le están robando o que la policía lo está siguiendo. Cuando estas ideas delirantes son frecuentes o mucho más intensas, se habla de paranoia, por ejemplo cuando una persona desconfía de todos sin motivo o exageradamente.

La teoría básica sobre psicología, descrita anteriormente, me permite hacer un análisis elemental sobre el comportamiento sui generis de los gobernantes y colaboradores en ejercicio del Estado Plurinacional boliviano, durante los 10 años pasados.

Para comenzar, toda la cúpula gobernante (de los poderes Legislativo, Judicial, Ejecutivo; mandos superiores de las FF AA y Policía), está obligada a delirar con el socialismo Siglo XXI, sin importar cualquier credo o religión que profesen. Ellos deben actuar con prepotencia y hablar con el triunfalismo de quienes se sienten dueños absolutos del futuro. Tienen que demostrar que a falta de preparación académica, les sobra maldad, y bajo esas condiciones estar dispuestos a ofrendar sus vidas para cumplir su propia Constitución y todos los lineamientos que serán instruidos por agentes foráneos, la Vicepresidencia y el Ministerio de la Presidencia. Si se cumple con el libreto, con seguridad el caudillo caminará hacia la reedición del caduco modelo cubano, con Irán jugando el papel de Rusia. La meta para ellos es que si Bolívar fue el héroe del Siglo XIX y Castro del Siglo XX, entonces Morales logrará el mismo sitio para el Siglo XXI. Ese es su delirio.

A nivel de los colaboradores, ellos son los encargados de alucinar al pueblo con diferentes planes, proyectos, programas, hechos y actividades que se desarrollan en el campo social, tecnológico, político y económico del país. Como es sabido, ellos trabajan directamente con indígenas, campesinos, originarios, mineros, cocaleros, agrupaciones sociales, “bartolinas”, “satucos”, cantantes, periodistas, futbolistas y todo ente que sea servil a los objetivos del Gobierno.

En lo social, han alucinado hasta el delirio con los programas “Evo cumple, Bolivia cambia”; Vivienda para vivir mejor; Más hospitales de todo nivel; construcción de coliseos, canchas, canchitas en todos los confines del territorio nacional, con el fin de luchar contra el consumo de alcohol y drogas. También se ofreció escuelas, aunque muchas ni tienen baños higiénicos; se dio computadoras prestadas, sin energía eléctrica ni conexión a Internet, para los maestros y alumnos de establecimientos escolares. Se construyó hoteles y viviendas para organizaciones sociales...

En lo tecnológico, están programando lanzar una nave con astronautas del MAS, para rescatar el satélite Túpac Katari, que se halla retenido por unos empresarios chinos. Aprovechando dicho viaje enviarán misiles de prueba, de origen nacional, a fin de estar preparados para la próxima guerra de las galaxias, que comenzará antes del 2020.

En lo político, sin duda deliran con el capitalismo, imperialismo, derecha, oposición, los que piensan diferente... piensan que ellos los quieren exterminar; en sus ataques de alucinación pueden acabar con cualquier enemigo, terrorista o mercenario contratado por ellos mismos.

En política internacional, dicho y hecho, el mar está “casi recuperado”. En poco tiempo nos integraremos al Grupo de los siete y el grupo Brics, con el único fin de cambiar las estructuras orgánicas de la OEA y la ONU, trasladar las sedes al Chapare y Orinoca, respectivamente, para liderar las maniobras de la OTAN, con nuestro ejército armado hasta las uñas. Eso se llama soñar despiertos.

En el campo económico; durante diez años se vivió la época de “vacas gordas”, es decir bonanza y prosperidad. En el Ministerio de Economía han alucinado y dictado catedra internacional en lo que se llama gestión pública; entonces se decía: por “primera vez en la historia”, “tenemos una economía blindada”; a raíz de ello, al caudillo, sin saber leer y escribir, le impusieron una re-re-elección, que ya se concretó.

Después de numerosas mentiras, cualquiera con sentido común o percepción de la realidad se da cuenta que estamos viviendo la época de “vacas flacas”, es decir de hambre y pobreza, pero ellos actúan como si sus prebendas, privilegios y poder tuvieran carácter de perpetuidad.

Este tipo de conducta indica, además, desconocimiento de la suerte corrida por los déspotas y tiranos a través de la historia. Todos ellos se creyeron omnipotentes e hicieron alardes de valentía mientras usurparon el poder, pero murieron suplicando clemencia a sus ejecutores. El líder haría muy bien en mirarse en ese espejo, porque podría correr la misma suerte si sigue empecinado y delirando con el poder hasta la eternidad, en un país que ha sido calificado como narco Estado.

El autor es docente universitario.

almamor2003@hotmail.com

Munich – Alemania.

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