La sucesión de ataques extremistas perpetrados ayer en Kuwait, Túnez y Francia han disparado los niveles de alerta antiterrorista en el mundo. Los informes de víctimas y heridos se fueron agolpando desde diferentes frentes, desde Oriente Próximo hasta Europa y África. El número de muertos alcanzaría a 150 civiles.
Según medios europeos, los terroristas han matado a decenas de turistas en una playa tunecina, a fieles chiíes en una mezquita de Kuwait y han degollado a un hombre y herido a varias personas en una planta industrial en Francia, cerca de Lyon.
El Estado Islámico (EI) ha asumido la autoría del ataque kuwaití. El Califato, el aniversario de cuya proclamación se cumple el lunes, había pedido a sus adeptos que atacaran a los “herejes” durante el Ramadán.