De la caja a la cámara digital

Sentado sobre una banquita de madera, con pleno sol de invierno, EL DIARIO encontró al señor Gregorio Alcon de más 60 años, quien con paciencia y experiencia atiende a sus clientes, quienes acuden hasta la plaza Alonso de Mendoza para sacarse una fotografía.

Saco beige, sombrero y su caja fotográfica, así se encuentra el señor Alcon en la plaza, su semblante transmite tranquilidad y cada arruga habla por sí sola cada experiencia que vive, muy reconocido por mucha gente.

Es uno de los pocos fotógrafos que todavía sale a las calles con cajas antiguas, cámaras fotográficas, que hoy es sólo un recuerdo.

Con trípode de madera, caja fotográfica cubierta con una tela, así es la compañera de señor Alcon, quien desde 1947 a la fecha fue parte de varias hazañas.

“Saco fotografías desde 1947, más de 50 años ya, muchas cosas pasaron”, recordó el señor Gregorio Alcon.

En la plaza Alonso de Mendoza existen todavía al menos seis personas que fotografían con la luz del día y es que “existe gente que prefiere sacarse la foto de carnet en una plaza antes que en un estudio fotográfico”, dijo.

“Sí, vine a sacarme una fotografía acá, porque es más tranquilo, además que el precio también está bien”, dijo una de los clientes.

Sin embargo, el señor Gregorio junto a otros fotógrafos de la plaza Alonso de Mendoza, señalaron que desde hace cinco años, aproximadamente, ellos ya no usan las cajas con telas para sacar las fotografías, porque los materiales para aquel artefacto fueron desapareciendo. En ese sentido, la tecnología los obligó a usar cámaras digitales.

Ahora los fotógrafos que antes sacaban fotos en blanco y negro, desde hace años usan cámaras digitales y las imprimen con más facilidad.

Explican que con la tecnología todo es más fácil, si bien continúan usando el fondo con telas de colores que el usuario debe elegir, capan la imagen y transfieren la memoria a una impresora y ya no deben seguir el procedimiento de antiguo de trabajar con revelador.

Sin embargo, no quieren perder la costumbre de llevar su caja fotográfica antigua a la plaza, pues, es la característica de los fotógrafos.

Pasan días, semanas, meses y años y los pocos fotógrafos que quedaron en la plaza Alonzo de Mendoza, se encargaron de retratar los rostros de miles de personas que por distintos motivos se acercaron a fotografiarse.

Gregorio Alcon recuerda que en sus inicios él debía sacar fotografías a blanco y negro. La gente se acercaba en grandes cantidades, porque era una novedad ver sus rostros retratados en el papel.

A medida que fue pasando los años, la novedad ya no era las fotografías en blanco y negro, sino las pintadas con acuarela.

En 1957, aproximadamente, ya la gente podía elegir el color de la acuarela, para que sea usada en la ropa de la fotografía. En ese entonces los jóvenes artistas también trabajaban junto a los fotógrafos y con pincel en la mano, vivían una época revolucionaria.

“Una vez fui a la ciudad de El Alto (…) como pan caliente se vendieron las fotos, todos querían que les saque foto y después había que pintar para quienes querían a color, era una novedad y hasta las manos me faltaban”, recordó, después de sacar fotografías a una de sus clientes.

Pero todo fue cambiando, en la ciudad de La Paz, ahora existen gran variedad de estudios fotográficos, las cámaras de diferentes precios desde profesionales hasta las digitales pequeñitas que están al alcance de toda persona. Los celulares también son muy usados en la actualidad.

Sin embargo, el capturar rostros con la cámara fotográfica, es pasión de los señores que se encuentran en la plaza Alonso de Mendoza, quienes desde las 9 horas hasta las 17, se encuentran sentados esperando los clientes que apersonen a sacar fotografías.

DATOS

- En la actualidad, ya no existe en el mercado los materiales ni reactivos para las fotos en blanco y negro, por lo que ya no conviene hacer su revelado. Ahora la gente prefiere la fotografía a color.

- Muchas personas sobre todo los turistas se aproximan a las cámaras para ser retratados por el cajón fotográfico, pero se llevan una sorpresa cuando ven a estos artistas sacar las fotografías con una pequeña cámara digital.