Urbanización sin alcantarillado

La urbanización 2 de Febrero Porvenir, ubicado en el distrito municipal 4, nació hace 16 años, con más de 1.500 habitantes distribuidos en 30 manzanos, la principal preocupación de sus vecinos es la implementación de la red de alcantarillado que a pesar de contar con el tendido de las tuberías no funciona debido a la falta de la construcción de la planta de Tacachira.

A este problema se suma el abandono al que fue sumido, en cuanto a la falta de muchas de las obras que no pudieron ser concretadas, porque las anteriores autoridades municipales poco o nada han hecho por este barrio que vive con sus calles completamente de tierra, sin un parque como para que la juventud y la niñez pueda recrearse.

Uno de los principales factores para este retraso, es la falta de apoyo económico por parte del municipio, siendo que como parte del Plan Operativo Anual (POA), hasta la presente gestión la zona solo cuenta con 80 mil bolivianos que a decir de las necesidades con que cuenta la urbanización, es muy poco, solamente alcanzaría para la construcción de una pequeña parte de los cordones de acera.

INSUFICIENTE MONTO

ECONÓMICO

Su presidente Juan Mamani, dijo que a la anterior gestión municipal se solicitó un presupuestos adicional, precisamente por lo insuficiente que quedó dicho monto económico, el mismo que fue aprobado, pero debido a la nueva transición de autoridades este tema fue paralizado, sin tener respuesta alguna a la fecha para que pueda conseguir este soporte económico.

En muchos de los casos los cordones de acera y por la necesidad urgente de mejoramiento son construidos con recursos propios de los vecinos a la que se suma el mejoramiento y por lo menos ripiado de calles para el cual tampoco la sub alcaldía cuenta con combustible para utilizar maquinaria, siendo de la misma manera utilizado este sistema de apoyo propio de los vecinos.

“Nosotros ya hemos agotado todo recurso de reclamos e insistir a las autoridades municipales especialmente anteriores pero a pesar de lo compromisos nunca nos han cumplido, pero ahora solo estamos esperando que nuestra sub alcaldía con sus nuevas autoridades ojalá puedan brindarnos una mejor atención en todas nuestros requerimientos”, manifestó el dirigente.

El barrio ubicado al norte de la urbe alteña solo quedó con dos pequeñas áreas de equipamiento que llegaron a ser insuficientes para la construcción de un centro de salud o un módulo policial, porque hace años atrás el municipio en coordinación con el municipio y la iglesia a la cabeza del padre Sebastian Obermaier, han utilizado gran parte del espacio de la zona, para construir un iglesia, que no funciona de manera normal ni existe un párroco que pueda oficiar misas los domingos tal como fue el compromiso.

En el momento junto a esta infraestructura funciona la unidad educativa Simón Bolívar, que cuenta con más 700 alumnos en los ciclos primario y secundario, pero debido al crecimiento poblacional estudiantil está quedando insuficiente, las pocas aulas que se han construido gran parte de ellas fueron encaradas por los propios padres de familia.

Por eso es la exigencia de los vecinos que el lote baldío que tiene la iglesia sea cedido al establecimiento para construir más aulas y de esta manera abastecer el requerimiento de los estudiantes y contar con ambientes que tengan más comodidad y aulas nuevas.