Mueren 85 cerdos por comer maní contaminado

Yacuiba (El Chaqueño).- Eloy Palacios Zurita, dueño de la propiedad San Carlos, en declaraciones realizadas a “El Chaqueño”, informó que el viernes acudió a la comunidad de Caiza, donde adquirió dos bolsas de maní para dar de comer a sus animales. Luego de que los cerdos comieron el alimento, comenzaron a caerse, como si estuvieran cansados y posteriormente fueron muriendo.

Según palacios, alrededor del 50% de los animales murieron (hasta el momento de realizada la nota), los mismos que eran parte de un proyecto que fue financiado a través de un crédito del Fondo Rotatorio y que debe cancelar hasta fin de año, para lo cual dependía de la venta de los animales.

La situación es muy alarmante, porque los animales siguen muriendo, tanto las madres como las crías.

Aún no se sabe qué habría pasado con el maní, personal del Senasag que visitó el lugar descartó que pueda ser alguna bacteria o virus, y señalaron que los cerdos se envenenaron producto de la ingesta del maní, que podría estar con algún insecticida que le colocaron los productores antes de la cosecha para evitar las plagas.

Los funcionarios del Senasag tomaron pruebas que fueron enviadas al laboratorio en Villa Montes, para así determinar las causas que habrían ocasionado la muerte de los porcinos.

Según Eloy Palacios, la pérdida económica supera los 20 mil dólares, esta se deduce en función de que cada animal de 150 kilos, tiene un valor de 3.000 bolivianos, es decir, a razón de casi 500 dólares por cerdo.

Se espera el resultado de los laboratorios solicitados por Senasag para determinar cuál podría ser la causa que originó la muerte de los animales, se supo por parte del propietario de estos, que uno de sus perros también murió.

Productores y vecinos de la zona, manifestaron que el problema podría ser a consecuencia del maní que está llegando a la región, el cual ingresa de manera ilegal y sin ningún tipo de control sanitario desde Argentina, a través de los pasos fronterizos que no son controlados.

Asimismo, manifestaron que tienen conocimiento que lo mismo habría ocurrido en Barrio Nuevo, donde una vecina del lugar les dio de comer maní a sus cuatro cerdos y estos murieron en circunstancias similares a las ocurridas en El Bagual.

COMISIÓN DE LA ALCALDÍA

En base a reclamos que hizo la población de Caiza, una comisión de alto nivel del Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba, se trasladó a la comunidad de El Bagual, en la propiedad “San Carlos”, para poder conocer más a fondo del lamentable hecho.

La comisión estuvo a cargo del concejal Andrés Aguirre; Javier Martínez, Secretario Municipal de Desarrollo Productivo y Económico; Fabián Panique, médico veterinario del municipio y Silverio Cano, subalcalde del Distrito 7.

“El envenenamiento de los aproximadamente 85 chachos, se habría producido por el consumo de maní que podría contener agentes químicos, este maní fue comprado como alimento de descarte, sin embargo, tendremos que esperar hasta el día martes, para saber exactamente si eso ocasionó la muerte de los animales. Y creo que también le afectó a los porcinos de otro criadero que tiene su hermano de la víctima”, señaló Javier Martínez.

Sin embargo, los indicios son mayores, que ese producto sería el causante de la mortalidad, “lo primero que veremos es si el maní tiene alta complejidad de una posible aplicación de insecticidas o agroquímicos, y si se trata de eso, se hará un seguimiento de donde se obtuvo el producto”, señaló.

También se conoció que el maní que adquirió la persona, era de muy bajo costo.

Martínez, señaló que esto estaría perjudicando a la producción de la zona, ya que existen muchas personas que compran productos y alimentos de dudosa precedencia, que dañan la economía de los productores y como en estos casos, la pérdida de sus animales.

Los propietarios, tienen identificado a los vendedores del maní, sin embargo, no quieren hacer conocer el nombre de esos comerciantes, hasta que no tengan la seguridad del por qué murieron los porcinos.

El alcalde Ramiro Vallejos envió un tractor para que los animales puedan ser enterrados.