Mi mejor amiga me cambió por su novio

Cuando tu mejor amiga encuentra el amor y tú no, puede haber una etapa extraña en la amistad debido a que la enamorada pasará menos tiempo con su amiga.

Cuando tu mejor amiga comienza una relación con su nueva pareja, una de las situaciones más comunes es que la relación cambie y pasen menos tiempo juntas. Resulta una situación muy desagradable e incómoda para esa amiga, que se siente sola y un poco descolocada ante el cambio en su vida diaria.

Realmente, la relación entre dos amigas íntimas es muy especial e importante, pues pasan mucho tiempo libre juntas y están constantemente pensando en contarse todo lo que les ocurre y pedirse consejo la una a la otra. Nuestra mejor amiga es uno de los grandes apoyos de nuestra vida, así que debemos saber afrontar esta situación de manera que salgamos de ella de una manera satisfactoria.

¿POR QUÉ MI AMIGA YA NO PASA TIEMPO CONMIGO?

Si alguna vez hemos tenido pareja, sabremos que al principio de la relación, cuando estás descubriendo poco a poco a esa persona, tienes la sensación de querer pasar con él todos los momentos de tu vida. Es la fase de enamoramiento, la más idílica o romántica, pero no por ello la mejor. Se trata de una fase, como todo, temporal, que en condiciones normales dura unos cuantos meses. Después vendrá una fase más estable, en la que la pareja no está en una nube constante, pero sí que disfrutarán del tiempo que pasen juntos, y ya tendrán puesta en marcha una rutina de cómo pasar el tiempo libre.

Es posible que nuestra amiga esté mucho tiempo con su novio al principio y luego empiece a reservar tiempo libre para pasarlo con sus amistades, como es su mejor amiga de siempre, o que en los primeros meses no notemos tanto su ausencia, pero sí que vaya poco a poco pasando más tiempo con su novio que con nosotras. Se trata de algo normal y, ante todo, tenemos que tener claro nuestra amiga no quiere hacernos daño. Ante todo, debemos pensar que cuando nosotras tengamos novio, también pasaremos más tiempo con él. Tarde o temprano, alguien también llenará nuestro corazón de esta manera y lo comprenderemos mejor.

¿QUÉ TENGO QUE HACER?

No debemos dejar pasar el problema, debemos abordarlo, pero sin agresividad. Puedes seguir esta serie de consejos sobre cómo interpretar la situación para, sentirnos menos enfadadas o decepcionadas por un lado, y, por otro, poder encontrar una solución.

- Háblalo tranquilamente con ella. Son amigas íntimas, se contaban todo y hablaban de todo, ¿por qué de la relación no? Y hablar no significa discutir, si tú atacas, ella se pondrá a la defensiva, empezarán a discutir sin sentido, y se enfadarán. Así será más difícil volver a intentar arreglar el problema.

- No se lo recrimines. Tienes que mostrarle tu malestar y tu deseo de volver a pasar tiempo libre juntas, pero si le echas la culpa de ser una mala amiga, por olvidarse de ti, estar atada a su novio, etc., se enojará o se sentirá avergonzada y no se atreverá a llamarte de nuevo. Además, al expresarlo de una manera agresiva, te enfadarás más y olvidarás que lo que quieres es arreglar un problema, no hacerlo mayor.

- No critiques a su novio. Tu amiga es una persona a la que quieres, y no sería justo ponerla entre la espada y la pared. Es cierto que hay novios que son muy absorbentes y no quieren que su pareja pase tiempo con otras personas. Pero, el que nuestra mejor amiga pase mucho tiempo con él no significa que él sea así, por ello no debemos hacer juicios de valor antes de tiempo. Este tipo de conductas se irán viendo a medida que pasa el tiempo, además, para saber si de verdad su distanciamiento se debe a una mala actitud del chico, debemos conocerle un poco y más y pasar algo de tiempo con ambos.

- Comprende que es un cambio, y no por eso su relación se tiene que romper. Que tu amiga pase más tiempo con su pareja, no quiere decir que te olvides de ella y busques otra mejor amiga. Todo lo contrario, es un momento en el que la relación de amistad cambia y así podemos reforzarla. Si conseguimos llegar a un punto de entendimiento entre ambas, donde cada una comprenda a la otra y las dos hagan un esfuerzo por superarlo, ya nada podrá separarlas.

- Hoy en día existen muchos medios de contacto, aprovéchalos. Tenemos el teléfono móvil, el Facebook, el Twitter, los correos electrónicos... Podemos seguir estando al día la una de la otra, así que en nuestra conversación pendiente también le recordaremos eso a ella, y decirle lo importante que es para nosotras que, aunque no nos veamos tanto físicamente, mantengamos el contacto.

- No dejes de llamarla. Siguiendo un poco la línea del punto anterior, no dejes simplemente de llamarla, el típico enfado en el que dejamos de hablarle a la persona y ésta no es capaz de comprendernos. Nadie tiene poderes para adivinar lo que les pasa a los demás por la mente, menos si está un poco distraída.

- Sé flexible. Es posible que nuestra amiga quiera pasar buen tiempo con nosotras, pero a ciertas horas, especialmente si las clases o el trabajo le quitan mucho tiempo. Quizá te ofendas porque tu amiga ahora tenga unos horarios para quedar contigo, pero ella no quiere hacer eso, simplemente intenta mantener un equilibrio. Si pasara más tiempo con sus amigas que con su pareja, ¿no crees que él sentiría lo mismo?

LAS DOS DEBEN PONER DE SU PARTE

Tal y como lo explicamos, parece que tú tienes que ceder ante la nueva situación, y tu amiga debe dedicarse a su novio exclusivamente. Nada más lejos de la realidad, ella tiene que comprender tu situación, hablarla también con su pareja, y llegar a un entendimiento entre todos. El punto clave que queremos exponer es que debes hacérselo conocer sin enfadarte ni facilitar una discusión entre ustedes.

Por otro lado, quizá tu amiga no se ha dado cuenta de la situación, aunque parezca inverosímil. A medida que pasa el tiempo, se dará cuenta de que quizá te ha hecho daño sin querer, pero si no te nota receptiva le puede dar miedo tu reacción al intentar volver a ese acercamiento. Recuerda que son amigas íntimas, para lo bueno y lo malo, y no puedes estar toda la vida manteniendo las mismas costumbres que cuando eran adolescentes.

Después de hablarlo, seguro que se disculpa y volverán a mantener el contacto. No saldrán todos los fines de semana, como antes, pero seguro que un rato a la semana queda reservado para ustedes dos.

Precisamente, a medida que se va teniendo mayor edad, los amigos se van viendo menos, por el trabajo, la pareja, los hijos, porque ya no se tiene el cuerpo ni las ganas de salir y se prefiere pasar el tiempo en casa, solos o acompañados. Pero no por ello la gente pierde sus relaciones. Es una fase más madura de la amistad, porque a los amigos siempre se les necesita, y saber que están ahí es verdaderamente reconfortante.