Sitios de China, Irán, Mongolia, Corea y Singapur son Patrimonio Mundial Unesco

La Unesco aprobó ayer la inscripción de sitios de China, Irán, Mongolia, Singapur y República de Corea en la Lista de Patrimonio Mundial de esta organización, durante la 33 reunión del comité del Patrimonio Mundial que se celebra en la ciudad alemana de Bonn.

Para Singapur supone la primera inscripción de una de sus joyas culturales, el Jardín Botánico de Singapur, en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Ese sitio cultural, ubicado en el centro de la ciudad de Singapur y fundado en 1859, es “un exponente de la evolución experimentada por un jardín botánico tropical de tiempos de la colonia británica hasta convertirse en la actual institución científica de primer orden”, señala la Unesco en un comunicado.

CENTRO CIENTÍFICO

La organización subraya la importancia de este sitio como “centro científico para la investigación y conservación de las especies vegetales del Asia Sudoriental, y en especial del cultivo de la hevea”.

Asimismo, la Unesco incluyó en su listado los sitios de Laosicheng y Tangya, así como la fortaleza de Hailongtun, en las regiones montañosas del sudoeste de China.

Constituyen “testimonios excepcionales” del sistema tusi, una forma de gobierno emanada de la civilización china en los tiempos de las dinastías Yuan y Ming.

Este bien cultural comprende una serie de vestigios de territorios tribales cuyos jefes fueron nombrados gobernadores de los mismos por el poder central, desde el siglo XIII hasta principios del siglo XX.

El sitio arqueológico de Susa, en el sudoeste de Irán, con estructuras arquitectónicas que corresponden a construcciones monumentales como palacios, edificios administrativos, templos y viviendas, “constituye un testimonio excepcional de las culturas elamita, persa y parta, hoy desaparecidas en gran parte”.

Este lugar presenta una serie continua de capas superpuestas de asentamientos urbanos que abarcan desde el quinto milenio a.C. hasta el siglo XIII de nuestra era.

También en Irán, en la parte más meridional de su cordillera central, se encuentra el paisaje cultural de Maymand -testimonio de “la existencia de un sistema de trashumancia”-, una zona aislada semidesértica en el extremo de un valle y en la que sus habitantes llevan una vida seminómada de agricultura y pastoreo.

Comprende asentamientos provisionales en las praderas de las zonas montañosas altas, donde pastorean entre primavera y otoño, y viviendas troglodíticas excavadas en terrenos de toba (kamar), que constituyen “un hábitat excepcional en un medio natural desértico” y donde se instalan en invierno.

Las zonas históricas del reino de Baekje, en la región montañosa del oeste de la parte central de la República de Corea, están integradas por ocho sitios arqueológicos que incluyen fortalezas, sepulturas, edificaciones administrativas, murallas, un palacio real y un templo.

El conjunto de estos sitios es representativo del periodo tardío del reino Baekje (475-660), uno de los tres más antiguos de la península coreana y que se extendió desde el año 18 a.C. hasta el 660 de nuestra era.