[Alberto Zuazo]

Punto aparte

Preocupaciones que apremian al Papa



Al Papa Francisco, Vicario de Jesucristo en la Tierra, le apremian en estos días, vísperas de su visita a Bolivia, varias preocupaciones que atingen no sólo a los católicos, sino a la humanidad entera. Esto trasciende en la encíclica “Laudato si”, que fue difundida por el Vaticano el 19 de junio último.

En el fondo, induce a que todos se interroguen sobre el sentido de la existencia y de la vida social. Las preguntas que plantea, al respecto, expresan: “¿Para qué pasamos por este mundo?, ¿para qué venimos a esta vida?, ¿para qué trabajamos y luchamos?, ¿para qué nos necesita esta tierra?”.

El Pontífice, desde una perspectiva de fe en el evangelio y en la Creación, exterioriza su inquietud por el cambio del sistema climático, a lo que se suma lo que él siente, que “la Tierra está maltratada y saqueada”. A la vez, confía en que “la humanidad tiene aún la capacidad de colaborar para construir nuestra casa común”, pues, desde su percepción, considera que “el ser humano es todavía capaz de intervenir positivamente”.

Al dirigirse a los fieles católicos, retomando las palabras de Juan Pablo II, expresa: “Los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la Creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de su fe”. Al mismo tiempo, propugna “entrar en diálogo con todos sobre nuestra casa común”, para afrontar y resolver los graves problemas humanos del presente.

El Papa amplía este punto de vista, al reconocer que “la riqueza de las religiones pueden ofrecer una ecología integral, para el desarrollo pleno del género humano”.

Al inicio de la encíclica, el Pontífice escogió las palabras del canto a las criaturas de san Francisco de Asís, con el propósito de poner de manifiesto la actitud que debe asumir la humanidad actual, en particular de los cristianos, a favor del cuidado del medio ambiente, en el entendido de que no es una acción opcional, sino una cuestión de suma importancia, porque implica “el cuidado de la casa común”; en concreto, evitar la actual degradación ambiental.

En este sentido, sostiene que no hay ecología sin una adecuada antropología. La tecnología, la ciencia, la investigación, el trabajo, los problemas sociales, son cuestiones que tienen como protagonista al ser humano.

Francisco valora la importancia y la necesidad del desarrollo de la tecnología, las ciencias y otras, pero hace notar también las repercusiones negativas que éstas han tenido sobre el ambiente y la familia humana.

En efecto, puntualiza que tales avances no son capaces de asegurar, por sí mismos, el progreso, el aumento en la seguridad, la utilidad, el bienestar y la energía vital. El hombre moderno -dice- no está preparado para utilizar el poder con acierto, puesto que el inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo paralelo del ser humano, en cuanto a responsabilidades, valores y conciencia.

Desde este punto de vista, el Papa invita a reflexionar sobre el desarrollo, a contemplarlo “con otra mirada”, de manera que pueda ver la conexión de éste con el desarrollo de la humanidad y el servicio real que presta al mundo.

La encíclica propone líneas de acción, inspiradas en la visión integral de la ecología, tanto a nivel internacional, como nacional y local, que impriman al presente un cambio de rumbo, partiendo principalmente del diálogo y de la responsabilidad individual.

Entre aquéllas, propugna evitar el uso de material plástico y de papel, reducir el consumo de agua, separar los residuos, cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer, tratar con cuidado a los demás seres vivos, utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas, plantar árboles, apagar las luces innecesarias.

Obviamente, no se trata de un catálogo de buenas prácticas, sino que tiende a ser un llamamiento a la conciencia personal, para que adopte cambios, en los modos de vida que tiene y en el excesivo daño y consumo egoísta que hace de los recursos naturales.

El documento pontificio censura muy severamente el modelo económico actual que, aunque pretende constituirse en una expresión del crecimiento con desarrollo, considera que es insostenible y profundamente injusto, al primar en la práctica la creciente acumulación de riqueza en manos de unos pocos, aparte de que implica el despilfarro de los recursos naturales que deberían servir a todos, incluyendo a las generaciones futuras.

Algunos sectores sociales y de opinión de los Estados Unidos han interpretado la denuncia del Papa como un ataque a la modernidad. El académico español Emilio Chuvieco admite que, ciertamente, es un ataque a la modernidad. A aquella, nacida del racionalismo ilustrado y de la revolución industrial, que considera a la naturaleza como un simple almacén de recursos y a los seres humanos les otorga la condición de sólo instrumentos de producción, descartables, a su vez.

TITULARES

 
Revistas

Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender
la libertad y la justicia.
Reinició sus ediciones el primero de septiembre de 1971.

EL DIARIO
Decano de la Prensa Nacional
Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa y la Asociación Nacional de Prensa.

Dirección:

Antonio Carrasco Guzmán
Presidente del Consejo de Administración

Jorge Carrasco Guzmán
Gerente General

Rodrigo Ticona Espinoza
Jefe de Redacción

"La prensa hace luz en las tinieblas
y todo cuanto existe de progreso en el mundo
se debe a su inagotable labor"...

JOSÉ CARRASCO


Publicidad
Portada de HOY

JPG (855 Kb)      |       PDF (344 Kb)



Caricatura


Sociales

239 ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DE ESTADOS UNIDOS

El encargado de Negocios de los Estados Unidos de América, Peter Brennan.