Celebrar la vida

No todos los estudiantes en la universidad van sólo a por un título o se limitan a ir a clases o a divertirse en “botellones” o borracheras. Hay muchos que participan, se esfuerzan, comparten experiencias y hacen realidad lo que escribía Alfonso X El sabio: “la universidad es un ayuntamiento entre maestros ed scholares fecho en algún loggar con animo ed volonta de compartir saberes”. Cartas y emails como estos, una vez terminado el curso o el Taller o el master, dan fuerza a los profesores que se entregan para no levantar la mano del arado para continuar en el tajo, no como trabajo de tripalium que esclaviza sino como quehacer que entusiasma y se expande año tras año. (JCGF).

Querido Profesor:

Quería expresarle lo agradecida y satisfecha que me siento por haber compartido estos dos años de taller con usted, así como con sus colaboradores y el resto de mis compañeros.

Sus exigencias me han hecho crecer. Sus palabras de ánimo me han motivado para seguir luchando por mi sueño que es vivir para escribir y escribir para vivir.

Sus tan útiles consejos han calado en mi conciencia, tanto que los pienso y recuerdo en circunstancias personales ajenas a la formación de “cómo escribir” y relacionadas con “cómo vivir”.

Sé que podría habérselo comunicado en persona, pero siempre me expresé mejor mediante palabras escritas, con tiempo y calma para ordenar mis sentimientos.

Con mi mensaje sólo pretendo agradecerle todo lo que ha supuesto para mí, y que sea consciente de la labor que realiza transmitiendo tanto conocimiento, y que pueda servirle de motivación para continuar haciéndolo o simplemente para sentirse satisfecho de ello. Usted muchas veces nos dijo que no hacemos las cosas para que se sepan, pero que si las hacemos bien ¿por qué no hemos de compartirlas?

Creo que expresar lo que sentimos nunca está de más, y que en la vida hay que agradecer y celebrar.

Yo celebro entonces el haberle conocido.

Espero que cuente conmigo siempre que lo crea necesario, y que sepa que le tengo continuamente presente.

Un fuerte abrazo

ccs@solidarios.org.es