“…la Asamblea decidirá”

Todo está preparado y listo para que la Asamblea elija a los vocales del Tribunal Supremo Electoral, entre los cuales figuran: Antonio Costas, antiguo servidor del Gobierno en la ex Corte Nacional Electoral y dirección del Segip, quien postula con el argumento de “fortalecer” el padrón electoral; Juan Carlos Pinto, antiguo amigo y compañero del vicepresidente Álvaro García, fue ex director del Servicio Integral de Fortalecimiento Democrático (Sifde); José Luis Exeni, detractor de varios políticos de la oposición y útil al MAS.

Lo más interesante es que los mencionados postulantes se muestran como descubridores e innovadores de normas electorales y dicen tener la fórmula para “mejorar la democracia”. Al respecto, en días pasados Evo Morales en conferencia de prensa, refiriéndose a un postulante, en forma despectiva y calculada dijo: “¿será notable? Es su derecho, la Asamblea decidirá”. Lo que descubre el trasfondo de lo que sucederá en la conformación del TSE, en la Asamblea, por eso consideramos inútiles e ingenuas las numerosas postulaciones al TSE, porque el MAS tiene la mayoría en la Asamblea, es decir todo está previsto.

Ahora, no hay duda de que los postulantes mencionados tienen ventaja por ser “serviciales”, “amigos” y “útiles”, mejorarán el “padrón electoral” y la “democracia”, en sentido de que aplicarán a grado cabal la Constitución Política del Estado Plurinacional, del que el gobierno del MAS cambiará la alternabilidad en el poder, para que Evo Morales permanezca en el poder hasta su muerte. ¡Qué angurria de poder!

Hablando de “fortalecer la democracia”, cabe recordar que el Gobierno “demócrata” de Evo Morales, pese a tener conocimiento del desgobierno de los “neo liberales”, no revirtió esa situación, la agravó, por falta de capacidad, previsión, austeridad, espíritu de justicia y sentido común; no creó fuentes de trabajo, industrias y producción de alimentos. En efecto, pese haber experimentado su gobierno la mejor época de bonanza económica de la historia de Bolivia -que nunca se repetirá-, tontamente dejó pasar la oportunidad de aliviar la pobreza, desocupación, corrupción, alza del costo de vida, que subió el 1.000%, siendo la causa del incremento de los mencionados males en la misma proporción, particularmente del narcotráfico, al extremo de que una revista del Brasil calificó a Bolivia de “Narco Estado”.

En otras palabras, el Gobierno del MAS incurrió en los mismos errores de los gobiernos “neoliberales”, empeoró el tráfico de influencias, la corrupción, demagogia, el abuso de poder, despilfarro, regalo de joyas a los asistentes del G77+ China. Por eso el lema “vivir bien” es para los que están en el poder, no para la mayoría del pueblo, empleados públicos, menos para los ancianos jubilados, que son discriminados por todos los gobiernos de turno, y mueren por inanición debido a la exigua renta que perciben. La misma, aclaramos, no es un regalo, sino devolución de descuentos aportados, que hicieron como trabajadores durante su juventud, siendo el Gobierno simple depositario de esos aportes. Ese dinero lo administra e invierte por medio de Gestoría pública, cuyos directivos y BCB, perciben haberes mensuales de Bs. 70.000 y 50.000, sin mayor esfuerzo. ¡Qué discriminación e injusticia del socialismo! Ahora la limosna que decretó el Gobierno -como medida política ante la visita del Papa- consideramos que es una burla. Apenas alcanzará para comprar pan por unos días.

Finalmente aludimos al fracaso del experimento para mejorar el Órgano Judicial y de la elección para conformar el nuevo TSE, con postulantes “servidores”, “amigos” y “útiles”, por lo que será igual o peor que el anterior.