Llegó retrasado porque fue a saludar a la Virgen

La organización anunció con antelación que el avión que transportó al Papa llegaría a las 16.15, sin embargo lo hizo después de 55 minutos de lo previsto porque la nave al ingresar al lago Titicaca dio un giro por territorio peruano.

Su Santidad quiso sobrevolar por el lago Sagrado y saludar a la Virgen de Copacabana.

El papa Francisco dejó la capital ecuatoriana ayer miércoles 8 de julio y un avión de Boliviana de Aviación lo trajo hasta la ciudad de El Alto.

Emocionó notablemente la especial atención que le dio el líder de la Iglesia Católica a la Virgen de Copacabana, a quien se refirió como “La Patrona de Bolivia” y en los discursos que presentó en sus diferentes alocuciones no dejó la recordar “la importancia que tiene el respeto a la ecología”, conocedor tal vez de la asociación cultural entre “la madre tierra” y “la Virgen María”, aspecto sagrado para los pobladores de Bolivia.

“Somos portadores de un mensaje de paz que tiene la capacidad de llegar mucho más allá de los intereses materiales”, dijo el Papa.

“Es mejor pasar de lo que es mejor para mí a lo que es mejor para todos”, dijo en discurso efectuado en la Catedral Metropolitana de La Paz.

Según el Sumo Pontífice, en tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos, lo que -a su juicio- le recuerda que “el mundo es algo más que un problema a resolver y que es un misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza”.

“Sobre todo es una tierra bendecida en su gente, con su variedad realidad cultural y étnica que constituye una gran riqueza y un llamado permanente al respeto mutuo, al diálogo entre pueblos originarios milenarios y pueblos originarios contemporáneos”, remarcó.