La ciudad de La Paz sigue relegada

A pocos días de la conmemoración de un nuevo aniversario de La Paz, esta urbe pese a ser sede del Gobierno está abandonada, no tiene presencia importante en los planes y proyectos de desarrollo del Gobierno central. Su condición de ciudad de altura al parecer es un obstáculo para que sea elegida como lugar de visita de personalidades del mundo.

La ciudad de Santa Cruz de la Sierra, situada a 200 metros sobre el nivel del mar, viene a ser la más privilegiada por el Gobierno, ya que muchos de sus esfuerzos se dirigen a ella, donde se realizan eventos internacionales, quedando la ciudad de La Paz relegada a un segundo plano.

Lastimosamente muchas empresas y fábricas de La Paz se desplazaron a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra porque allí encontraron mayor paz y tranquilidad para sus actividades industriales, lo que no ocurre con la ciudad de La Paz, donde frecuentemente sus habitantes tienen que soportar las manifestaciones de protesta de grupos sociales de toda índole, creando un ambiente de inestabilidad, que perjudica las actividades laborales de sus pobladores.

El desplazamiento a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra de industrias de La Paz, al igual que centros de hotelería, ha dejado a la ciudad con menos fuentes de empleo y sus habitantes en grande parte ahora se dedican al comercio informal, vendiendo productos de contrabando, ocupando calles y avenidas de zonas céntricas. Además proliferan los puestos de venta de comidas, con precios bajos, para que los habitantes pobres puedan ganarse el pan de cada día, porque no hay otras fuentes de trabajo.

La ciudad parece un gran mercado persa, sin organización municipal. Por ser sede del Gobierno es la ciudad de los ministerios, donde muchos buscan cargos políticos para sobrevivir. Sus necesidades como urbe son permanentes, como la falta de un nuevo teatro municipal, porque el actual es antiguo y no es suficiente para las actividades culturales. Al respecto, permanentemente se planteó la construcción de un teatro municipal en lo que hoy es el centro penitenciario de la zona de San Pedro, ya que se había prometido trasladarlo a la zona de Río Abajo. Pero todo queda en promesa.

La Paz también necesita un lugar donde se realicen la Entrada folclórica del Gran Poder, la Entrada universitaria, los pasos de grupos carnavaleros y otros, sin que perjudiquen el tráfico del centro urbano. En la Plaza de San Francisco se debería construir un Centro de convenciones y entretenimiento, para la expansión de sus habitantes.

Es urgente reponer fábricas y empresas en La Paz, ya que miles de ciudadanos pobres necesitan fuentes de empleos fijos para soportar las difíciles condiciones de vida actuales. Se tiene que reponer la actividad hotelera, en caso contrario, La Paz seguirá relegada, quedando postergando su progreso y desarrollo.

El autor es Profesor Emérito y ex Decano de Odontología de la UMSA.