Ley de matrimonio gay en EEUU

En la primera década del Siglo XXI, Estados Unidos sorprende al mundo aprobando una ley que da luz verde a los matrimonios gay en todos sus estados, ¡sorpresa!, ¡escándalo! o gratificación a los derechos del hombre y la mujer, en la nueva sociedad, donde con la globalización, el socialismo del Siglo XXI, la guerra religiosa desatada por el Islam y los cambios climáticos y desastres del medio ambiente, se ha originado daños ostensibles en la comunidad mundial. El sexo, antes tabú como tema social, hoy sale por todas las ventanas del mundo, alegando su predominio en los comportamientos de la sexualidad humana.

La elevada tasa de divorcios y la unión de jóvenes parejas sobrepasan a los matrimonios clásicos, pero más estables, y las desviaciones sexuales como la pedofilia, la homosexualidad y la violencia como discriminación de la mujer a través del feminicidio han convertido a la vida citadina en lugar cada vez más peligroso para la seguridad. Estos fenómenos nos plantean una revisión sociológica y filosófica sobre la vida del hombre y la mujer sobre la tierra.

Para comprender esta ley gay nos referiremos al primer documento científico realizado en los EEUU sobre “comportamiento sexual del hombre y la mujer en la nación”, realizado a mediados del Siglo XX por el Dr. Alfred Kinsey, llamado también “el informe Kinsey”. “La escala de “Kinsey” que va del “cero”, que equivale a una heterosexualidad completa sin ambages, y el “seis”, de “una homosexualidad exclusiva y dominante”, fue realizada en el año 1956, es la primera investigación sexual humana. Kinsey renunció a la religión metodista de sus padres y se hizo un ferviente ateo. Estudió en la Universidad de Bourdon entre 1914 y 1916, y en Harvard se tituló de biólogo. Sus estudios en 18.000 historias sexuales fueron “cara a cara” y con el respaldo económico de la fundación Rockefeller, cuyas conclusiones posiblemente tienen que ver con esta ley, para que 65 años después el Ejecutivo estadounidense la promulgue. La escala de Kinsey demostró en el Siglo XX que el 37% de los encuestados experimentó en su adolescencia un orgasmo. El 13% sintió deseos homosexuales, el 25% tenía experiencias homosexuales en la edad de 16 a 55 años, el 18 % tenía relaciones heterosexuales y homosexuales entre los 16 y 55 años, el 10% tenía conductas homosexuales durante un periodo de tres años entre las edades citadas y el 4% manifestó estrictamente homosexualidad durante toda la vida entre los 16 y 55 años.

La homosexualidad existía en todos los niveles y ocupaciones.

En las mujeres se repetía casi idénticas cifras a las de los hombres. Y la mujer, en contraste con el hombre, no era promiscua, tenían relaciones homosexuales con sólo una o dos compañeras en el 71% de los casos estudiados. La conclusión de Kinsey es que la mayoría de las personas se encontraba entre 1 a 2 de su “escala “. Este informe a mitad del Siglo XX causó sorpresa y escándalo en los EEUU y el mundo, descubriéndose la existencia invariable de este fenómeno social, y su antigüedad bíblica. Kinsey informó que la homosexualidad no tiene causa mental ni orgánica.

La familia es la historia social de la unión del hombre y la mujer, tanto en los estamentos de las religiones como en el contrato social, en las leyes, desde Hammurabi. La familia es el complejo celular original y natural de las sociedades. Dios, el prójimo y la naturaleza, son nuestros valores. Es un ejemplo de esta gran nación, que no debemos seguir.