“El Papa lanzó un desafio a los jerarcas de su iglesia”

Durante el encuentro con sacerdotes, religiosas y seminaristas, el Papa Francisco les exhortó a volver ser pastores y” dejar de ser capataces”. El presidente del Senado, José Alberto Gonzales dijo que esas palabras significan un “desafío” para los jerarcas de la iglesia católica, no sólo en Bolivia, sino a nivel mundial.

“Me parece una declaración muy, fuerte muy profunda que hace a estas cuestiones. El Papa revolucionario los ha provocado a sus obispos y cardenales, a los miembros de su iglesia sobre todo a los de la jerarquía para que cambien ciertas actitudes. Seguramente vio dentro de la jerarquía eclesiástica, durante estos años que se han extraviado los votos de humildad y pobreza que deben tener”, puntualizó.

Gonzales que celebró las palabras del Sumo Pontífice, confesó que le “encantó” escucharlo en cada uno de sus discursos.

“Lo de ayer, con los Movimientos Sociales fue muy fuerte, marcante. Es la posición de un Papa que se acerca mucho más a la doctrina de Jesucristo. Más allá de rituales, se mete en la carne de la gente, sobre todo en los que sufren”, dijo a tiempo de expresar su confianza en que sus palabras lleguen a cada uno de los bolivianos y “haga que se dispare ese espíritu de atender a los más débiles, pobres y necesitados”.

DISCURSO DEL PAPA

Durante el encuentro con religiosos en instalaciones del Coliseo Don Bosco de Santa Cruz, el Santo Padre advirtió que “Pasar sin escuchar el dolor de nuestra gente, sin enraizarnos en sus vidas, en su tierra, es como escuchar la Palabra de Dios sin dejar que eche raíces en nuestro interior y sea fecunda”, denominó a este fenómeno como la espiritualidad del zapping.

Invocó a priorizar el “levante” como hizo Jesús, “Ante los gritos del que sufre, hay tres respuestas: pasar con indiferencia ante esa persona, acallarla o animarla como hizo Jesús con un ciego llamado Bartimeo”.

Para el Vicario de Cristo, existen religiosos que “ya no son pastores” sino “capataces”, porque “escuchan pero no oyen, ven pero no miran”.

Ya en Ecuador, invitó a los consagrados a pedir “todos los días la gracia de la memoria, de no olvidarse de dónde te sacaron; te sacaron de detrás del rebaño, no te olvides nunca, no te la creas, no niegues tus raíces, no niegues esa cultura que aprendiste de tu gente”.