Del castellano al… kasteyano

En la anterior edición de “Comunicabilidades”, me referí a la degradación que está sufriendo el idioma castellano, particularmente en la escritura de textos y mensajes que se intercambian en las redes sociales y también a través de teléfonos móviles.

Mencioné que existe una tendencia creciente de reemplazar algunas consonantes por otras (trankilo en lugar de tranquilo), (yave en vez de llave).

Esto puede verse “cool” o de moda en algunos sectores de la población, especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, en lugar de refrescar nuestro idioma va degradándolo y esto parece que a nadie preocupa.

Es decir… lo vamos asumiendo como algo normal, como una cuasi evolución del castellano, aunque viéndolo bien… es una involución.

Incluso se hace gala de mala ortografía en carteles publicitarios, banners, afiches, letreros, etc.

Por ejemplo (y esto es un horror) recientemente leí una frase en la parte posterior de un minibús que decía lo siguiente en mayúsculas: “TU EMVIDIA ES MI VENDICION”.

¿Qué? ¿No sería bueno… consultar de vez en cuando el diccionario? ¿Acaso las personas que se dedican a elaborar letreros no pueden preguntar al vecino cómo se escribe determinada palabra?

Definitivamente, no vivimos un “tiempo de cambios”, sino un “cambio de tiempo”, en el que ciertas tendencias van desfigurando el lenguaje escrito, donde la ortografía (como norma para escribir correctamente) se la va descuidando lenta e inexorablemente, y donde gran parte de la población sigue teniendo bajos niveles de lectura, pese a la aparente popularidad de los libros impresos y digitales.

(*) Director ejecutivo de Xperticia, empresa de asesoramiento y capacitación en Comunicación.

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