Unión, amor y disciplina marcan los 31 años de
Los hermanos Ponce apagan una velita más, siempre vigentes y agradecidos con Dios y el cariño y el aplauso del público.
Este 15 de julio es una fecha muy significativa para Los Chévere, pues festejan 31 años de carrera musical y, seguramente, soplarán las velas con fuerza, echando la vista atrás y recordando un tobogán de experiencias.
Esta querida agrupación nacional, cuyos integrantes se consideran “bien paceños como el cerro Illimani”, sumó 29 álbumes discográficos en su trayectoria, en los que incluyeron temas de diferentes países latinoamericanos, entre clásicos de los años 70s, 80s, 90s, cumbias, salsas, merengues y los infaltables ritmos del acervo folclórico nacional, buscando siempre que cada canción sea del agrado de sus fieles seguidores.
A días de esta especial celebración, La Guía conversó con los hermanos Ponce, René (R), Sonia (S) y Norma (P), creadores e indiscutibles artífices de Los Chévere, quienes en estas más de tres décadas de carrera artística mostraron su característico estilo musical en Bolivia y el exterior.
LG: ¿QUÉ SIGNIFICA CUMPLIR UN AÑO MÁS DE VIDA?
R: Pasión por nuestro trabajo a base de perseverancia, constancia y unión de tres hermanos que dirigimos el grupo, Sonia, Norma y mi persona.
LG: ¿CÓMO FESTEJARÁN?
N: Gracias a Dios, trabajando en diferentes acontecimientos y simultáneamente preparando el concierto para el mes de octubre. Como cada año, tendremos el grato honor de compartir con el público en el Teatro Municipal “Alberto Saavedra Pérez” para continuar con presentaciones en la localidad de LLallagua, Cochabamba, Chile y Perú.
LG: ¿PRESENTARÁN NUEVO MATERIAL?
S: Pronto habrá novedades, muchas sorpresas (sonríe).
LG: EN 31 AÑOS, ¿CUÁNTOS PREMIOS OBTUVIERON?
R: Huyyy… son muchísimos para enumerarlos, nos faltaría memoria (sonríe). El reciente es la condecoración “Prócer Pedro Domingo Murillo”, en el Grado de Honor Cívico a la Trayectoria, que nos otorgó el Concejo Municipal de La Paz.
LG: ¿LLEVAN LA CUENTA DE LAS PRESENTACIONES QUE HICIERON EN ESTOS AÑOS?
N: (sonríe) ¡Imposible!, son tantas en Bolivia y fuera de nuestras fronteras, que llegamos a diferentes generaciones con nuestras canciones. Hemos visto llorar, reír, alegrarse y hasta caídas en la pista de tanto bailar y cantar (sonríe) a nuestro público. Lo importante para nosotros es que nuestras canciones lleguen al corazón.
LG: 29 DISCOS GRABADOS, CADA UNO ENTRE 15 A 18 TEMAS, ¿CUÁL ES EL MÁS ESPECIAL PARA LOS CHÉVERE?
S: Qué pregunta difícil... pero son dos canciones que nos llegan al corazón y cuándo las cantamos se nos hace un nudo en la garganta. La primera, el tango “La Cumparsita” (de Gerardo Matos), que la grabamos por sugerencia de nuestro señor padre, René Ponce, quien nos dijo háganlo con la “Típica Torino” para que no pierda su esencia y tal cual, lo hicimos, pero cuando el álbum salió no logró escucharlo, ya que le dio un paro cardíaco y falleció. Otro tema que tiene mucho sentimiento es la canción “Adiós” (de J. Milikota), que por coincidencia la grabamos dos semanas y media antes de que nuestra mamita partiera a la eternidad.
LG: ¿CUÁL ES EL MAYOR TESORO DE LOS CHÉVERE?
N: Primero Dios y segundo el cariño y aplauso del público.
LG: ¿TRES CLAVES PARA SU ÉXITO?
R: Unión, amor y disciplina.
LG: EN POCAS PALABRAS, ¿CÓMO RESUMIRÍAN ESTOS 31 AÑOS DE TRAYECTORIA?
S: Los definiríamos como exitosos, vigentes y entregados a nuestro trabajo musical en alma, vida y corazón.
LG: ¿QUIERAS AGREGAR ALGO?
R: Primero, como fundadores del conjunto, Sonia, Norma y mi persona también como director, queremos agradecer a cada uno de los componentes, que sin su aporte musical no estaríamos en escenario estos 31 años. Es importante nombrarlos, gracias a René Ponce Jr., Milton Siñani, Ivar Mancilla Ponce, Edwin Mendoza y a todos quienes conformaron el grupo en cada etapa de Los Chévere, muchas gracias.
Segundo, (deseamos) que el boliviano valore al artista boliviano, que sepan que en nuestro país existen excelentes profesionales y aún mejores que los extranjeros y que ¡¡Viva La Paz!! en su aniversario.