México.- Escapando por un túnel de 1,5 kilómetros, el narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa, dejó de nuevo este fin de semana en evidencia al sistema penitenciario mexicano al huir por segunda vez de una cárcel de máxima seguridad del país.
La última vez que se le vio en el penal Altiplano I, donde estaba recluido desde febrero de 2014, fue el sábado a las 20.52 hora local (01.52 GMT de ayer, domingo) cuando entró a la zona del presidio en la que habitualmente se bañan y lavan sus enseres los reos.
Según explicó ayer en una comparecencia ante la prensa el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, al ver que el tiempo se prolongaba y que el delincuente no salía, los guardias entraron y descubrieron “un hueco de 50 por 50 centímetros y 1,5 metros de profundidad”.
El agujero, por el que ‘El Chapo’ (apodo que significa bajo) debió pasar gracias a su corta estatura (1,55 metros), desembocaba en un conducto vertical de unos 10 metros de profundidad “con una escalera” que comunicaba a su vez con un túnel “que en línea recta representa más de 1.500 metros”, indicó Rubido.
El túnel contaba con tubería de pvc para ventilación, alumbrado y una motocicleta adaptada sobre rieles que al parecer fue usada para sacar la tierra. (EFE)