Asunción.- El ministro paraguayo del Interior, Francisco de Vargas, acusó ayer a la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) como presunta autora del reciente asesinato de dos policías en el norte del país, una hipótesis reforzada tras descubrirse un campamento con explosivos cerca del lugar de los hechos.
Las víctimas, los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Chávez, iban el domingo a bordo de una patrullera por un camino vecinal cerca de la ciudad de Capitán Bado, fronteriza con Brasil, cuando fueron emboscados por unas ocho personas.
Luego les obligaron a bajar del vehículo y les dispararon a corta distancia, dijo el ministro en una rueda de prensa.
Posteriormente se encontró a unos 200 metros de ese lugar un campamento camuflado por la vegetación y con trampas explosivas que fueron desactivadas por artificieros, las cuales estaban preparadas para ser activadas y detonadas al paso de personas.
Según el ministro, ese procedimiento descarta que el asesinato fuera obra de una banda de narcotraficantes, como en un principio se barajó, y dijo que cobra más fuerza la teoría de que sus autores pertenecieran al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). (EFE)