Según Udape
(ANF).- Más de 70 municipios en el país aparecen como muy vulnerables a desastres ambientales, según un estudio realizado por la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (Udape).
El mayor número de municipios -42 del total- con mayor vulnerabilidad a los desastres se encuentra en el departamento de La Paz y evidencian alto riesgo de sufrir inundaciones, sequías, granizadas y heladas.
El Estudio sobre Vulnerabilidad Poblacional a Desastres Naturales que contó con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), tomó en cuenta las características sociales, económicas y físicas de la población de un municipio que pueden ocasionar que aumente o se reduzca el impacto de un desastre natural.
Con datos del Banco Mundial y del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, se identificaron las regiones de Bolivia sujetas a amenazas naturales y se estableció que las amenazas de inundaciones se concentran principalmente en el norte de Bolivia, mientras que las amenazas de sequías se concentran en el sur del país.
Los resultados evidencian que la vulnerabilidad socioeconómica es del 62% en el caso de inundaciones y del 68% en el caso de sequías. Las diferencias de género y etnicidad así como las condiciones de vida insuficientes, debido principalmente a la pobreza, acentúan la vulnerabilidad socio-económica.
El estudio advierte que un total de 20 municipios, que concentran a 185.331 habitantes son altamente vulnerables a inundaciones. Del total, seis municipios son de La Paz, tres de Pando, tres de Potosí, tres de Cochabamba, tres de Beni, uno en Chuquisaca y uno en Oruro.
Un total de 19 municipios –siete en Cochabamba, seis en Potosí, tres en La Paz y tres en Chuquisaca- con una población total de 283.919, presentan alta vulnerabilidad a sequías. Otros 20 municipios que concentran una población de 156.842 habitantes -13 de La Paz, cinco de Chuquisaca, uno de Potosí y uno de Oruro- son altamente vulnerables a granizadas. Y 14 municipios -12 en La Paz y dos en Oruro- con una población de 198.302 habitantes tienen alta vulnerabilidad a heladas.
Frente a este panorama, la población menor a 14 años sería la que tendría mayores necesidades de asistencia frente a situaciones de desastre ambiental y, en términos de infraestructura, las mayores necesidades se concentrarían en las zonas afectadas por inundaciones.
Los resultados del estudio permitirán focalizar las acciones de prevención de riesgos y las medidas de ayuda humanitaria, tomando en cuenta las características físicas y socioeconómicas regionales que inciden en la vulnerabilidad a amenazas naturales. En el ámbito de la prevención, permitirá orientar las decisiones de gestión del riesgo en la planificación local, particularmente en las poblaciones con baja capacidad económica para afrontar las tareas de reposición y reconstrucción después de desastres.
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