Luego de las conversaciones ásperas que se extendieron por 20 meses, los negociadores ayer han alcanzado un acuerdo histórico destinado a frenar el programa nuclear de Irán.
El pacto, un punto focal de la política exterior del presidente estadounidense Barack Obama, parece decidido a reformar las relaciones entre Irán y Occidente, con sus probables efectos de ondulación en toda la zona de Oriente Medio.
Representantes de Irán, Estados Unidos y las otras naciones que participan en las conversaciones maratónicas celebraban una reunión final en Viena este martes.
La idea esencial detrás del acuerdo es que a cambio de límites en sus actividades nucleares, Irán podría obtener alivio de las sanciones, mientras que se le permita continuar con su programa nuclear con fines pacíficos.