La historia de la guitarra de jazz, el rito de las cuerdas, fue tema de la sesión de protagonistas de la música, dentro del ciclo denominado La quinta disminuida, que periódicamente organiza el espacio Simón I. Patiño.
El evento estuvo bajo la conducción de Nicolas Peña, quien rememoró la historia que la guitarra en el jazz, que tiene su inicio con Charlie Christian que se unió a la banda de Benny Goodman en 1939. Goodman cito a Charlie Christian en el restaurante Víctor Hugo, de Beverly Hills, lugar donde su orquesta trabajaba por esas fechas. Goodman preguntó a Christian si conocía un tema llamado Rose Room, éste dijo que sí y comenzaron a tocarlo.
Llegando al turno del solo, Charlie dio rienda suelta a su talento creativo y estuvo tocando sin parar, convirtiendo aquella simple canción en un auténtico derroche de potencial musical. La canción duró cuarenta y cinco minutos. El público de la sala, los miembros de la orquesta y el propio Benny Goodman no podían creer lo que acababa de ocurrir.
Hasta ese momento la guitarra era empleada como instrumento rítmico y de acompañamiento Christian convirtió a la guitarra en un instrumento solista con un color y una personalidad propia.