Molestias: El golero y el volante central acusaron molestias físicas que no son graves, se confirmó.
Bolívar intensifica sus entrenamientos, no hay tregua en cada una de las sesiones que se realizan día a día en Tembladerani.
La sesión de ayer por la tarde no fue diferente, producto de la intensidad con que se trabaja en Bolívar, dos jugadores no pudieron terminar el entrenamiento: Romel Quiñónez y Walter Flores. En el caso del golero, se le vio su rostro que denotaba bastante dolor, por lo que el galeno Guillermo Aponte tuvo que ir a supervisar la lesión, junto con uno de sus asistentes.
Tras realizar la revisión, el médico informó que la dolencia no es de preocupación, solo fue un golpe en uno de los pies por la sobrecarga y que por precaución el golero fue llevado a un costado. En todo caso, Aponte informó que “no es una lesión grave, ni nada que nos pueda preocupar, no hay partidos oficiales, razón por la que es mejor no arriesgar y protegeremos al jugador”. Es probable que hoy no sea del entrenamiento, todo depende de como amanezca el golero, pero el médico dijo que se lo tendrá recuperado para el fin de semana.
Otro jugador que aquejó una molestia, fue el volante Walter Flores, quien se retiró del campo de juego porque acusó un estirón en el muslo derecho; a diferencia de Quiñónez, es una lesión que amerita mayor cuidado, dijo el médico, quien agregó que se harán los estudios del caso para tener un diagnóstico más exacto y descartar una eventual gravedad del mismo.
De todos modos, Aponte también descartó una gravedad en la lesión: “no hay problema alguno, lo cuidaremos y estará para cuando el técnico lo requiera”.
En el caso de Nelson Cabrera, éste aún tiene que hacer ejercicios de velocidad y reacción, para estar a la par del resto.
Baldo Ramallo
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