La ciudad de La Paz quedó convertida ayer en escenario de violencia, debido a que se desató una serie de enfrentamientos entre los miembros de las organizaciones que respaldan el movimiento cívico de Potosí y efectivos policiales, los que hicieron uso de gases lacrimógenos.
Los manifestantes fueron reforzados con centenares de mineros, que se apostaron en la plaza San Francisco, luego de realizar una marcha de protesta por el centro paceño, estos respondieron al ataque policial con detonaciones de cachorros de dinamita, que al margen de mantener en vilo a los uniformados causó caos y desesperación entre los transeúntes.
Por otro lado, la reunión de autoridades del Gobierno con alcaldes potosinos y el gobernador, Juan Carlos Cejas, fue rechazada por los dirigentes de Comcipo, asegurando que se trataba de un encuentro de “masistas” que no atendió el pliego de 26 puntos.
El presidente en ejercicio Álvaro García Linera pidió a los cívicos cesar el paro en Potosí y deponer las movilizaciones en La Paz. Explicó que en la Villa Imperial existe una inversión pública que supera los tres mil millones de bolivianos. Acusó a los dirigentes de Comcipo de mantener el conflicto con fines personales.